Los nutricionistas creen que no debes saltarte el desayuno. Por la mañana, el proceso de digestión es especialmente intenso, por lo que puede permitirse productos horneados, bebidas azucaradas, frutas, alimentos que no son deseables para comer por la tarde. No te olvides de la fibra y las proteínas saludables, así como de una bebida caliente que te ayudará a recargar las pilas para el día.
Platos principales
Los platos de desayuno más populares son las gachas de avena, así como las tortillas y los huevos revueltos. Mejor no engrasarlos demasiado. Hierva las gachas en agua y agregue hierbas, verduras, queso o pollo a la tortilla en lugar de tocino.
Pruebe la avena: tanto a los niños como a los adultos les encanta esta papilla. Elija cereales instantáneos: solo se cocinan durante un minuto. Puede hacer lo contrario: vierta agua hirviendo sobre los copos, cierre el plato con una tapa y deje reposar la papilla. Puede usar leche desnatada caliente en lugar de agua. Es aún más beneficioso agregar leche a una papilla ya cocida. Diversifique el sabor de su plato agregando frutas en rodajas: plátano, fresas, orejones o pasas. Las nueces, la miel o las mermeladas caseras pueden ser una sabrosa adición.
Experimente con cereales, probando diferentes cereales: sémola, cebada, arroz, mijo. Si no puede cocinar por la mañana, prepare papilla por la noche. Vierta la sémola en la leche hirviendo, agregue una pizca de sal y un poco de azúcar. Mientras revuelve, cocine la papilla espesa, déjela enfriar un poco y viértala en tazones empapados con agua fría. Deje que el plato se enfríe por completo y refrigere durante la noche. Por la mañana, voltee el budín pequeño en un plato y cúbralo con mermelada o leche condensada.
Otra receta fácil es una tortilla rápida. Batir un par de huevos con unas cucharadas de leche, sal y hierbas secas. Cortar el pan blanco o de centeno en trozos pequeños y sofreírlos en aceite vegetal. Vierta la mezcla de huevo sobre el pan y cocine la tortilla con la tapa cerrada. Antes de retirar el plato del fuego, cubra la tortilla con queso rallado. Deje que el queso se derrita y coloque la tortilla en tazones. Una excelente adición sería un pepino fresco o unos tomates cherry.
Bebidas frías y calientes
Es mejor comenzar la mañana con café, té recién hecho o cacao. Los nutricionistas creen que las bebidas calientes pueden ayudarlo a digerir mejor los alimentos y le dan energía. Es especialmente importante beberlos durante la temporada de frío. Es aconsejable no agregar azúcar al té o al café, pero si no puedes resistirte, limítate a una cucharada. Una alternativa al azúcar puede ser la miel, la mermelada o las conservas.
Los italianos creen que la bebida matutina ideal es el café con leche. Si le encanta el café, intente prepararlo usted mismo: el café instantáneo es mucho menos útil. Para aquellos que prefieren el té, puede preparar un té negro o verde fuerte, que es bueno complementar con leche caliente. Deje los tés de hierbas calmantes para la noche; por la mañana no interfiere con la tonificación.
Si está acostumbrado a comenzar la mañana con jugo de frutas, dilúyalo con agua, de esta manera la bebida será menos nutritiva, pero no perderá su sabor. Para aquellos que beben jugos, vale la pena renunciar a los aditivos dulces para el té o el café.