El salmón y el salmón son tan tiernos y sabrosos por sí solos que hay que tener mucho cuidado al cocinarlos para no secar el pescado o desalentar su sabor con especias fuertes. La mejor combinación de salmón que se te ocurra es el limón. No en vano los restaurantes siempre sirven este pescado con una rodaja de limón fresco.
Es necesario
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- Salmón
- Limón
- Frustrar
- pimienta blanca
- Sal
Instrucciones
Paso 1
Escalar el salmón y quitarle la cabeza y las entrañas. Con un cuchillo muy afilado, corta el pescado en filetes según el número de raciones y lava bien cada uno. Es mejor no usar la parte de la cola para filetes.
Paso 2
Prepare papel de hornear de acuerdo con la cantidad de filetes. Cada trozo debe ser de un tamaño tal que puedas envolver el pescado como en un sobre.
Paso 3
Sazone cada filete con sal por ambos lados y espolvoree con pimienta negra recién molida. Se puede usar condimento de pescado si se desea.
Paso 4
Lava bien el limón, preferiblemente con un cepillo rígido. Córtalo en rodajas.
Paso 5
Precalienta el horno a 180-200 grados.
Paso 6
Colocar los filetes sobre trozos de papel de aluminio, poner encima rodajas de limón para que el pescado quede completamente cubierto, envolver el lino en el papel de aluminio, poner los sobres resultantes en un molde y meter al horno.
Paso 7
El tiempo de cocción depende del grosor de los filetes. Si corta finamente (1 cm o un poco más grueso), 20 minutos serán suficientes. Si hizo trozos gruesos, deberá mantener el pescado en el horno durante 30 a 40 minutos.
Paso 8
Antes de servir, retire las rodajas de limón con las que se asó el pescado y sírvalo con limón fresco, cortado en cuartos o espolvoree los filetes con jugo de limón preparado.