En Rusia, los platos elaborados con pasta italiana se conocieron hace unos 200 años, aunque las primeras menciones de ellos se encuentran en la Antigua Grecia, el Antiguo Egipto y la Antigua China. La pasta es buena para el desayuno, ya que contiene carbohidratos complejos que se descomponen durante mucho tiempo en el cuerpo humano, por lo que se produce una distribución uniforme de la energía generada. Las ensaladas, guisos y otros platos elaborados con ellos son muy populares en la actualidad, recetas clásicas y nuevas que conquistan a los gourmets de todo el mundo. El principal acompañante de la pasta son los tomates, y no solo en forma de salsa. Hornea la pasta con los tomates y el jamón.
Es necesario
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- 600 g de pasta
- 300 g de jamón magro
- 100 g de tomates
- 150 g de queso
- 100 g de manteca
- 2 tazas de leche
- 2 huevos
- 50 g de pechuga ahumada
- migas de pan
- sal al gusto
Instrucciones
Paso 1
Hervir la pasta hasta que esté medio cocida en agua con sal a razón de 1 litro de agua por cada 100 g de pasta, observar el tiempo de cocción indicado en el paquete.
Paso 2
Tíralos en un colador, deja escurrir el agua.
Paso 3
Rallar el queso, picar finamente el jamón.
Paso 4
Batir los huevos con la leche. Agrega el queso y el jamón. Luego agregue la pasta. Revolver.
Paso 5
Picar finamente la pechuga y freír durante 1 minuto en una sartén seca. Agrega los tomates picados junto con el jugo que se ha separado y, revolviendo de vez en cuando, sofríe todo junto por unos minutos más.
Paso 6
Cuando el jugo de tomate comience a hervir, retirar del fuego. Deje enfriar un poco. Agregue a la mezcla de pasta preparada. Mezcle bien todos los ingredientes.
Paso 7
Engrase una fuente para hornear con ghee, espolvoree con pan rallado. Coloca la pasta en un molde. Hornee en el horno a 160 grados durante 45 minutos.