Las granadas se conocen desde la antigüedad. Algunos creen que el fruto con el que la Serpiente tentó a Eva no fue una manzana en absoluto, sino una granada. Los antiguos egipcios colocaban frutos de granada en las tumbas como símbolo de la vida eterna. Los griegos rompían frutos de granada en las bodas como muestra de lealtad y amor. Los chinos se comieron la granada confitada para dar buena suerte. No se sabe si la granada justifica sus propiedades místicas, pero el hecho de que esta fruta sea medicinal ha sido probado por científicos modernos.
Valor nutricional de las frutas de granada
La fruta de la granada promedio pesa alrededor de 200 gramos, pero los jugosos granos representan menos de la mitad del peso. El resto es una cáscara y una fina membrana. El valor nutricional de las semillas de la subvención - la pulpa y las semillas mismas, que muchos también comen - es de aproximadamente 83 calorías por cada 100 gramos. Las frutas no contienen colesterol ni grasas saturadas, pero son ricas en fibra dietética insoluble, taninos, vitaminas K, C, grupo B, así como calcio, cobre, potasio y manganeso. Al convertirse en jugo de granada, las frutas pierden fibra dietética, además, la cantidad de carbohidratos en ellas se duplica y, por lo tanto, el contenido calórico. Ya hay 160 calorías en cien gramos de jugo. La buena noticia es que también hay más vitaminas y minerales esenciales.
Hay 4 gramos de fibra dietética insoluble en la granada para promover la función intestinal normal por porción de 100 gramos, que es comparable a la misma porción de avena.
Las propiedades curativas de la granada
Debido a su alto contenido de folato, las frutas de la granada son beneficiosas para las mujeres embarazadas. Además, la granada es rica en vitamina C y hierro, por lo que tanto sus semillas como el jugo exprimido de ellas son un excelente remedio para la anemia por deficiencia de hierro. Tanto hombres como mujeres pueden padecerla, pero las mujeres, especialmente durante el embarazo, tienen más probabilidades de padecer esta enfermedad. Algunos médicos advierten a las mujeres embarazadas que no coman granadas, argumentando que estimula la contracción uterina. Los científicos han confirmado que hay mucho hierro en la piel de la fruta y en el extracto de sus semillas. Siempre que la mujer embarazada solo lo beba, no tiene nada que temer.
La vitamina C promueve una mejor absorción del hierro.
Los frutos de la granada tienen propiedades antimicrobianas y antibióticas, es decir, pueden acelerar la cicatrización de heridas cuando se aplican externamente y las úlceras cuando se usan internamente. También en parte debido a estas propiedades, y en parte a los taninos, las infusiones caseras y las decocciones de cáscara de granada son un excelente remedio para combatir la diarrea y otros trastornos digestivos agudos.
Una receta interesante inventada por los indios para combatir los gusanos. Secaron las cortezas de granada, las molieron hasta convertirlas en comida y frotaron una papilla de polvo mezclada con aceite en el ano. Los científicos han demostrado que, aunque el agente era seguro para los parásitos, alivia la picazón y previene la deposición de huevos por parte de los gusanos.
La granada es eficaz para las enfermedades de los dientes y las encías. Los antiguos se limpiaban los dientes con piel de granada, obteniendo no solo beneficios para la salud, sino también un aliento fragante y esmalte blanco. Las propiedades antiinflamatorias de la fruta la han hecho útil en el tratamiento de la artritis: la granada reduce la inflamación de las articulaciones y alivia el dolor y las molestias resultantes de la inflamación.
El consumo de jugo o semillas de granada tiene un efecto antitrombótico, lo que hace que el feto sea útil para combatir la coagulación sanguínea excesiva y la aterosclerosis. El ácido elágico que se encuentra en la fruta es eficaz para combatir las células cancerosas. La lucha contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer también se ve favorecida por el hecho de que las granadas contienen altas concentraciones de antioxidantes, sustancias químicas de gran importancia para la salud, ya que neutralizan los peligrosos radicales libres. Una ventaja agradable de los antioxidantes es la piel clara y uniforme, ya que estas sustancias previenen el envejecimiento de la piel y ayudan a mantener la turgencia.