Para algunos de nosotros, la pregunta de cómo preparar el té correctamente nunca se ha planteado: simplemente tome una bolsita de té y vierta agua hirviendo sobre ella. Estas personas ni siquiera imaginan de qué placer se están privando, porque el té real no es solo una bebida sabrosa y aromática, sino también toda una filosofía. No en vano, muchos pueblos tienen sus propias formas tradicionales de preparar té: verdaderas ceremonias del té. Sin embargo, en todos ellos hay varias reglas clave que ayudarán a maximizar las propiedades de esta bebida.
Instrucciones
Paso 1
Cualquier té bien preparado comienza con buena agua. Ni siquiera use agua del grifo sedimentada, ya se ha tratado con productos químicos y matará irremediablemente el aroma del té. Si no puede usar agua de pozo o de manantial, compre agua embotellada.
Paso 2
Ni el té negro ni el verde se elaboran con agua hirviendo. El té verde se elabora con agua hervida enfriada a 75-80 ° C. El té negro se vierte con agua hirviendo cuando hay un ruido característico de burbujas estallando en la superficie, la llamada "tecla blanca".
Paso 3
Para preparar cualquier té, se da preferencia a las teteras de porcelana o cerámica, que se mantienen calientes y no permiten que la bebida "coquetee". Es completamente indeseable usar teteras de metal. Antes de verter el té en el interior, asegúrese de enjuagar la tetera con agua hirviendo para calentarla y eliminar los olores.
Paso 4
La cantidad de té depende del volumen de la tetera: el té negro se pone en una cucharadita por vaso y una más encima, el té verde es una vez y media más.
Paso 5
Se vierte agua en el hervidor en dos tercios, se cierra con una tapa y después de tres o cuatro minutos se agrega al final. Para que se mezclen todas las capas de infusión de té, se recomienda verterlo en una taza tres veces, cuyo contenido luego se drene.
Paso 6
También es mejor beber té en tazas y tazones de porcelana o cerámica. Para sentir mejor el sabor y el aroma del té, debe comer dulces "con un bocado", es mejor no verter azúcar en una taza. El té no se vierte en tazas hasta el borde, dejando un lugar para que el aroma no se evapore.