Los beneficios de la leche han sido probados durante mucho tiempo por científicos que estudiaron su composición y llegaron a la conclusión de que contiene una gran cantidad de diversos microelementos y muchas vitaminas. Sin embargo, existen opiniones sobre los peligros de este producto. Para algunas personas, de hecho es dañino beber leche, pero si no hay alergias, intolerancia a la lactosa ni problemas digestivos, entonces no puede ser dañino.
Los beneficios de la leche
Los beneficios de la leche se explican por su composición química: contiene alrededor de doscientas sustancias diferentes. Estos son los aminoácidos, los ácidos grasos, el azúcar de la leche, la lactosa, una serie de minerales, vitaminas, enzimas y otros elementos orgánicos que son necesarios para una persona, que tienen un efecto beneficioso en el organismo.
La leche contiene alrededor de veinte aminoácidos diferentes, fuentes de proteínas. Además, en este producto se equilibran de tal forma que se absorben casi por completo. Por lo tanto, la leche en términos de contenido de proteínas no es inferior a las claras de huevo, que son reconocidas como el producto más valioso en este sentido.
Dependiendo del tipo de leche, su composición puede ser diferente, pero similar. Entonces, en la leche de cualquier mamífero hay un conjunto completo de oligoelementos con calcio en la cabeza. También contiene fluoruro, magnesio, potasio, fósforo, yodo y otras sustancias. La mayoría de ellos son bien absorbidos por los humanos. La leche es rica en vitaminas A, B, D, especialmente riboflavina, que interviene en la producción de energía a partir de carbohidratos y grasas.
Puede llevar mucho tiempo describir las propiedades beneficiosas de la leche. Reduce la presión arterial, por lo que es adecuado para pacientes hipertensos, combate eficazmente el insomnio y calma el sistema nervioso gracias a ciertos aminoácidos, promueve la producción de inmunoglobulinas y, por lo tanto, ayuda con los resfriados. Es un producto ideal para pacientes con osteoporosis, en los que el calcio se elimina del cuerpo por lavado. La leche ayuda con las migrañas, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, mejora el funcionamiento del tracto gastrointestinal, cura la acidez, la gastritis y las úlceras. Reduce la probabilidad de diabetes e incluso es capaz de combatir la obesidad. Es especialmente útil para los niños beber leche: contiene todas las sustancias necesarias para el crecimiento y desarrollo, y el cuerpo del niño la asimila mejor.
Daño de la leche
La leche en sí no es dañina, solo beneficia a una persona sana con una digestión normal. Pero existen algunas enfermedades y trastornos en los que este producto puede volverse peligroso. Por ejemplo, personas con problemas de asimilación de lactosa - azúcar de la leche no deben beber leche. Carecen o están presentes en cantidades insuficientes de enzimas que digieren esta sustancia. Por tanto, el consumo de leche y otros alimentos con lactosa provoca indigestión.
La leche aumenta el riesgo de cálculos renales si una persona tiene predisposición a ella. La tendencia a esta enfermedad se hereda, los cálculos de fosfato se depositan en los riñones y la leche agrava este proceso.
No es deseable beber mucha leche para los ancianos, ya que su consumo regular conduce a la acumulación de ciertas lipoproteínas, que pueden provocar el desarrollo de aterosclerosis. Los médicos recomiendan que después de los 55 años no consuman más de 300 gramos por día.