El champán en Rusia está asociado con las vacaciones y la diversión. Pocas personas logran celebrar el Año Nuevo sin esta bebida. Sin embargo, no todo el mundo puede imaginarse con qué se combina el champán.
Podemos decir que el champagne es una bebida versátil. Se puede servir como aperitivo, combinado con platos principales e incluso postres. Sin embargo, en este caso es importante hacer el menú correctamente.
Bocadillos fríos
En primer lugar, debe abandonar los estereotipos dañinos y dejar de comer champán con chocolates. El pronunciado sabor del chocolate y su fuerte aroma ahogan por completo el delicado sabor del champán, no permitiéndote disfrutarlo al máximo. Un bocadillo de champán adecuado son los pequeños bocadillos de canapé con caviar rojo o negro, tal combinación de sabores hará las delicias de cualquier gourmet. La fruta puede ser una maravillosa adición al champán. Lo mejor es combinar esta bebida con melocotones, peras y fresas. Tenga en cuenta que las frutas demasiado dulces o ácidas interrumpen el sabor de la bebida, por lo que es mejor omitir la piña.
El champán, como casi cualquier vino, va muy bien con el queso. Cheddar y Gouda combinan bien con cualquier champán, mientras que Edam se complementa mejor con vinos espumosos semidulces.
Platos principales y postres
El champán complementará perfectamente los platos principales de aves y carnes blancas. Pero cabe destacar que platos demasiado grasos, picantes o simplemente ahumados no van bien con esta bebida, ya que interrumpen fácilmente su delicado sabor. Lo mismo se aplica a las comidas muy picantes.
El champagne brut y rosado combina bien con platos de marisco y pescado. La combinación de estas bebidas y carnes rojas magras puede resultar interesante. Debe tenerse en cuenta que las ensaladas pesadas "hervidas" condimentadas con mayonesa se combinan mal con champán. Si el vino espumoso es la principal bebida alcohólica en su mesa navideña, dé preferencia a las ensaladas italianas con muchas verduras y aderezos ligeros, van bien con champán.
No todos los postres van bien con los vinos espumosos. No deben servirse con chocolate y pasteles de chocolate. Es mejor quedarse con bizcochos o pasteles con crema ligera y muchas bayas y frutas. La combinación de helado y champán puede parecer bastante interesante, especialmente si usa sorbetes de frutas en lugar de helado. Debe tenerse en cuenta que aquí funciona la misma regla que con la fruta fresca: los sorbetes no deben ser demasiado dulces ni demasiado ácidos. Lo mejor es servir champán semiseco como postre.