Los mejillones son un marisco bastante popular. Tienen muchas propiedades beneficiosas. Hace mucho que empezaron a crecer artificialmente. Ahora, en granjas especiales, se cultivan cada año alrededor de diez millones de toneladas de estos moluscos.
Propiedades útiles de los mejillones
Los mejillones son ricos en grasas saludables, que incluyen ácidos poliinsaturados beneficiosos. Estas sustancias mejoran la visión y la actividad cerebral.
Además, la carne de estos mariscos tiene un efecto positivo sobre el hígado. Se trata de la proteína de alta calidad en la que se compone, así como del alto contenido de fosfátidos.
Los mejillones son excelentes antioxidantes. Su carne es rica en oligoelementos como cobalto, yodo, cobre, zinc, manganeso, además de vitaminas PP, E, D.
Los mejillones estimulan los procesos hematopoyéticos, mejoran la inmunidad y el metabolismo. Se recomienda comerlos con enfermedades de la sangre, así como con daños por radiación.
La carne de estos mariscos puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer. Además, la inclusión de mejillones en la dieta es una buena forma de prevenir la artritis.
La carne de mejillón es rica en glucógeno y varios minerales. También contiene algunas enzimas que mejoran la digestión humana.
¿Cómo cocinar mejillones?
Los mejillones congelados hervidos deben hervirse durante tres minutos después de que hierva el agua. Congelado: siete minutos. Si los mejillones están frescos, en las conchas, doce minutos.
Al cocinar, es muy importante tener en cuenta que los mejillones demasiado cocidos se vuelven insípidos y como gomosos. Por lo tanto, no deben mantenerse en agua hirviendo durante demasiado tiempo.
El agua en la que se hervirán los mejillones debe estar ligeramente salada. De lo contrario, todo el jugo de estos moluscos irá al caldo, que prácticamente no se usa para cocinar.
No es necesario descongelar los mejillones antes de hervir porque son muy pequeños. Y a la hora de elegir este producto, si puede comprobar el olor, recuerde que los mariscos de alta calidad no huelen a pescado.
Si los mejillones estaban congelados o frescos, deben limpiarse de algas y otros contaminantes. Un cepillo puede ayudarte con esto. Luego se lavan varias veces y, una vez que se abren las cáscaras, se saca la carne. El producto cocido-congelado no necesita ser procesado.
En el caso de que sea necesario freír los mejillones, no es necesario hervirlos. Simplemente caliéntelos en una sartén.
Cocinar mejillones con salsa de aguacate es bastante común. Para ello, se hierve un kilogramo de mariscos en 700 ml de vino blanco. La fruta se pica hasta obtener una consistencia de puré, se enfría durante 15 minutos. Luego se hacen pequeños pasteles, en el centro de los cuales se esparcen mariscos. El plato se sirve sobre hojas de ensalada china.