No se trata de hambre real, cuando el cuerpo necesita otra comida, sino de hambre imaginaria; en este caso, solo quieres comer algo sabroso. Entonces, ¿cómo lidias con esta sensación obsesiva?
Instrucciones
Paso 1
Bebe un vaso de agua
La forma más fácil de engañar a su estómago es beber medio vaso de agua o un vaso entero. Por cierto, esta técnica es muy utilizada por los yoguis. Si después de beber el líquido quieres comer mucho menos, entonces aún no ha llegado la hora del almuerzo.
Paso 2
Tómate un baño
Un baño tibio puede ayudarlo a relajarse, lo que a su vez reduce su apetito y lo distrae de los pensamientos obsesivos sobre la comida.
Paso 3
Haz tus ejercicios
Un simple calentamiento y algunos ejercicios pueden ser grandes distracciones. Esto también incluye el estrés en el gimnasio.
Paso 4
Cepillarse los dientes
A veces, un impulso abrumador de comer algo puede desalentar por completo el sabor a menta de la pasta de dientes en la boca.
Paso 5
Come en un horario
Si come comidas pequeñas cada 2-3 horas 5 veces al día, la probabilidad de tener hambre obsesiva se reduce significativamente.
Paso 6
Toma un buen desayuno
No se salte la comida de la mañana. El desayuno debe ser aproximadamente 1/3 de la ingesta calórica de la dieta diaria, ser sabroso y nutritivo. Al mismo tiempo, los sándwiches de jamón o la tortilla para el desayuno son mucho más preferibles al yogur descremado, que no te satisfará.
Paso 7
Merienda a la derecha
Sabiendo que tiene una debilidad por los bocadillos, asegúrese de tener productos saludables en la cocina: frutas frescas, bayas, pan fitness hecho con harina integral, yogur natural bajo en grasa.
Paso 8
Búscate un pasatiempo
No es ningún secreto que una actividad interesante es una gran distracción de pensar en la comida: puede ser manualidades, dibujar o armar rompecabezas.