La cocina eslava también tiene sus propias sopas frías, ¡y la más famosa y favorita de ellas es la sopa de remolacha! Y si hornea las remolachas y no las hierve, como de costumbre, ¡el sabor del plato resultará increíblemente rico!
Es necesario
- Para 8 porciones:
- - 2600 ml de agua;
- - 4 cucharadas jugo de limon;
- - 8 uds. pepinos
- - 2 uds. remolachas grandes;
- - 12 huevos;
- - crema agria y hierbas frescas al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Lavar las remolachas, cortar las colas, engrasar ligeramente con aceite de oliva y envolver bien en papel de aluminio. No es necesario limpiar: puede quitar la piel del cultivo de raíces terminado en literalmente segundos. Enviar al horno, precalentar a una temperatura de 200 grados y hornear hasta que esté suave: el tiempo depende del tamaño de la remolacha.
Paso 2
Retire la piel de las remolachas terminadas y ralle la verdura en un rallador grueso. Luego ponga las remolachas en una cacerola con agua y agregue jugo de limón, que permitirá que las remolachas retengan su color. Llevar a ebullición el contenido de la cacerola y sazonar con sal al gusto. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Paso 3
Mientras se enfría la mezcla, hierve los huevos duros y córtalos en cubos. Además, en cubos pequeños, pica los pepinos.
Paso 4
Cuando la base se haya enfriado, agregue el resto de los ingredientes y revuelva. Vierta en tazones y sirva, adornado con crema agria espesa y hierbas frescas picadas. Las patatas hervidas servirán como un excelente acompañamiento del plato.