Las manzanas secadas al sol no solo son sabrosas, sino también saludables para el cuerpo. Pero para que las vitaminas y minerales se conserven en ellos, necesita conocer algunas de las sutilezas de la cocina.
A la hora de preparar un plato es importante que todo salga a la perfección, pero es difícil hacerlo sin tener ciertos conocimientos culinarios y sin conocer las proporciones de los ingredientes. Por tanto, no es fácil hacer manzanas secas, que popularmente se denominan "secado". Para mantener la fruta sabrosa y saludable hasta el invierno profundo, es necesario conocer una serie de matices de su preparación.
Consejos para cocinar manzanas secadas al sol
Tenga en cuenta que el secado es una fuente natural de vitaminas y minerales que no se encuentran en las manzanas que se venden en invierno. Por eso, es importante cuidar el secado de las manzanas durante su temporada de fructificación. Al mismo tiempo, es importante que las manzanas conserven su agradable sabor y su apetitosa apariencia. Para hacer esto, es necesario observar el régimen de temperatura de secado, que, por cierto, además del aspecto estético, le permite conservar todas las propiedades beneficiosas de la fruta.
Las manzanas se secan en el horno a una temperatura cercana a los 60 grados, idealmente también debería haber movimiento de aire si su estufa admite esta función. Sin embargo, las manzanas ya secadas al sol resultan excelentes, especialmente si se empapan en un vaso de azúcar con jugo de limón antes de secarlas. Las manzanas se someten a una prensa y después de doce horas se escurre el almíbar resultante. ¡Las manzanas se pueden enviar al horno! El almíbar en sí se puede beber como si fuera néctar, pero primero debes diluirlo con agua al gusto, porque resulta muy concentrado.
La mejor manera de almacenar manzanas listas para usar
Por lo tanto, vale la pena mencionar por separado cuál es la mejor manera de almacenar las manzanas secas. Tenga en cuenta que las rodajas de manzana precuradas se almacenan mejor en un recipiente permeable al aire. Puede ser una bolsa de tela o una caja de cartón. Pero en ningún caso el aire debe estancarse en un recipiente con frutos secos. La exposición a la humedad también es indeseable, ya que puede provocar el desarrollo de hongos o la aparición de otras plagas que, en última instancia, pueden estropear el producto. Las condiciones adecuadas de almacenamiento le permiten conservar las manzanas secas durante varios meses.
El secado se puede usar en lugar de galletas con té o masticarse como un caramelo. Además, los frutos secos son excelentes compotas, además de rellenar pasteles dulces. La dulzura atraerá no solo a los niños, sino también a los adultos. Además, las manzanas secadas al sol no solo son sabrosas, sino que también son útiles para el cuerpo y, en particular, para el sistema circulatorio. Esto último se debe al alto contenido de hierro en el producto, que se sabe que forma parte de la hemoglobina.