Todo el mundo sabe que los productos lácteos están cargados de nutrientes. Entre ellos se encuentran proteínas, minerales, vitaminas, enzimas, ácidos esenciales. Las proteínas contenidas en los productos lácteos se absorben en un 95 por ciento y contienen todos los aminoácidos esenciales, sustancias necesarias para el funcionamiento bien coordinado del cuerpo y el sistema inmunológico.
Para comprar productos lácteos naturales que le brinden la mayor cantidad de beneficios para la salud, hay algunas reglas a seguir.
Estudie cuidadosamente la composición del producto y su descripción en el empaque. Trate de leer lo que está impreso en las letras más pequeñas, porque a menudo contiene información importante. La composición de los productos lácteos no debe contener grasas vegetales, almidón modificado, colorantes y conservantes artificiales, estabilizantes y otros aditivos. Preste atención a la vida útil. No tiene que ser muy grande. Si el producto parece imprimible, déjelo en el estante. Quizás esta apariencia sea el resultado de condiciones de almacenamiento inadecuadas. No compre productos muy baratos. Es mejor elegir productos de grandes fabricantes que utilicen materias primas de calidad, tengan líneas tecnológicas modernas y valoren su reputación.
Comer queso, yogur y leche bajos en grasa reduce el riesgo de cáncer de pulmón, duodenal y cuello uterino y promueve la pérdida de peso. Como lo demuestran los científicos de investigación, las personas que beben regularmente leche natural fresca mejoran significativamente los indicadores de memoria y pensamiento lógico.