Las proteínas son necesarias para construir células en el cuerpo de una persona sana. Estas sustancias constituyen aproximadamente una quinta parte del peso corporal. La mayoría de ellos se encuentran en el tejido muscular.
Todas las proteínas están formadas por aminoácidos, que no son esenciales e insustituibles. Los reemplazables se sintetizan de forma independiente en el cuerpo, los irremplazables solo pueden provenir del exterior.
Las proteínas consumidas por los seres humanos son de origen animal y vegetal. Como muestran muchos estudios, las proteínas vegetales son mucho más saludables para el cuerpo. Además, el mito sobre su inferioridad y la falta de sustancias necesarias en ellos se ha disipado durante mucho tiempo.
La principal ventaja de las proteínas vegetales es la ausencia de grasas saturadas y colesterol.
Según los resultados de muchos estudios, los científicos han llegado a la conclusión de que las personas que consumen solo proteínas vegetales son menos susceptibles al cáncer.
La proteína vegetal contribuye al crecimiento y desarrollo normal de las células, ralentizando su envejecimiento, además, contiene una gran cantidad de fibra, con la ayuda de la cual se eliminan las toxinas del organismo.
Las proteínas vegetales se absorben muy bien. Por ejemplo, ¡la proteína de soya es casi 100% digerible!
Existe la opinión de que una persona que ha renunciado a la carne y la leche simplemente no tiene con qué reponer las proteínas del cuerpo. Sin embargo, esta es una idea errónea, una gran cantidad de alimentos contienen proteínas vegetales. Estos incluyen legumbres como frijoles, guisantes, soja, lentejas, garbanzos, frijol mungo; muchos tipos de semillas; varios tipos de frutos secos: nueces, cacahuetes, anacardos, pistachos y otros.
Un uso equilibrado de alimentos que contienen proteínas vegetales no solo repondrá los aminoácidos necesarios, sino que también mantendrá la salud durante muchos años.