Comemos en exceso, hacemos dieta, nos degradamos y volvemos a nuestros hábitos alimenticios habituales. Parece un círculo vicioso. A menudo no pensamos en por qué sucede esto.
Muchos de nosotros conocemos la palabra "dieta" de primera mano. Para las mujeres, la dieta es similar a una ginebra en botella mágica, que promete una pérdida de peso instantánea y, con ella, todos los demás problemas.
No es ningún secreto que comer en exceso es la principal razón para ganar tejido adiposo. Esta es la forma más fácil de deshacerse del estrés causado por emociones negativas como el miedo, el resentimiento, la ira, etc. Comer en exceso no solo le permite deshacerse del malestar psicológico hasta cierto punto, sino que también ayuda a sentirse protegido. La sola idea de una golosina favorita antes de la sensación de comer un bocado de su pastel favorito de una panadería cercana puede mejorar significativamente su estado de ánimo y energizar su día.
- Hay algunas cosas clave para reconocer que generalmente acompañan a comer cuando se come en exceso:
- El proceso de absorción de alimentos mejora el estado de ánimo.
- En la mayoría de los casos, comemos incluso cuando no tenemos hambre.
- A menudo comemos de forma inconsciente, sin controlar la cantidad y calidad de los alimentos consumidos.
- El sabor de la comida es mucho más importante que su salubridad.
Con esta actitud hacia la nutrición, las dietas se vuelven ineficaces. Si no cambia fundamentalmente sus hábitos, las dietas no traerán resultados a largo plazo. Una persona recurre a la dieta como un medio para perder peso rápidamente. De hecho, la dieta debería convertirse en una forma de vida, un estilo de alimentación saludable y equilibrado adaptado individualmente.
Por lo tanto, las razones para comer en exceso son mucho más profundas de lo que imaginamos. Así es como nos enfrentamos a situaciones estresantes cotidianas. Las dietas a corto plazo no pueden dar el resultado deseado si no cambiamos fundamentalmente nuestra actitud hacia la nutrición y aprendemos a relacionarnos con ella de manera consciente.