Los platos de mejillones se preparan muy rápidamente y disfrutan de un éxito constante. Los mejillones se pueden guisar, freír, hornear y usar como relleno de tartas. Pero son especialmente sabrosos como refrigerio caliente. Cocine los mejillones en salsa de ajo con la adición de jugo de limón; el plato resulta no solo interesante en sabor, sino también muy hermoso.
Es necesario
- - 300 g de mejillones en concha;
- - 2 cucharadas de mantequilla;
- - 4 dientes de ajo;
- - 2 cucharadas de harina;
- - 0,5 limones;
- - 1 yema;
- - sal;
- - pimienta negra recién molida;
- - perejil.
Instrucciones
Paso 1
Para cocinar mejillones en salsa de ajo, necesitará almejas crudas en su caparazón. La forma más sencilla es comprar mejillones congelados. Asegúrese de que las cáscaras no estén dañadas; desempeñarán un papel importante al servir el plato.
Paso 2
Enjuague bien los mejillones con agua corriente. Ponlos en una cacerola, cubre con agua fría. Calentar las cáscaras a fuego lento hasta que las solapas se abran y la carne esté tierna.
Paso 3
Escurre el agua, pero no la vacíes; necesitarás el caldo para hacer la salsa. Coloque los mejillones en una fuente y déjelos enfriar un poco. Retire con cuidado una hoja de cada fregadero. Extienda los mejillones con la solapa restante hacia abajo. Mantenga la comida caliente hasta que la sirva.
Paso 4
Prepara la salsa. Calentar la mantequilla en una sartén, agregar la harina y freír mientras revuelve hasta que se dore. Moler los ajos pelados en un mortero, ponerlo sobre la harina frita y verter la mezcla con un vaso del caldo en el que se cocieron los mejillones. Mientras revuelve, cocine la salsa hasta que espese. Amasar bien los grumos hasta que la salsa esté completamente homogénea.
Paso 5
Exprima el jugo de medio limón, pique finamente el perejil. Retire la cacerola del fuego y sazone la mezcla con jugo de limón. Batir la yema en un recipiente aparte y agregar también a la salsa. Agregue sal y pimienta negra recién molida y revuelva bien la mezcla.
Paso 6
Vierta los mejillones en una fuente con salsa picante y espolvoree con perejil. Las ramas restantes se pueden usar para decorar el plato. Servir los mejillones al ajillo como aperitivo picante, acompañados de tostadas de pan blanco tostado. La mejor bebida para este plato es el vino blanco seco frío.