Me encantan los dulces, ¡no puedo vivir sin ellos! Pero al mismo tiempo, tiendo a tener sobrepeso y constantemente necesito controlar qué y cuánto como. Y lo más difícil, por supuesto, es con los dulces. Afortunadamente, conozco un postre muy sabroso que puedes comer sin ninguna restricción. El es mi salvación.
Es necesario
- - fresas en lata - 200 g,
- - agua - 400 ml,
- - gelatina - 1 sobre pequeño (10 g),
- - azúcar - 2 cucharadas. l.,
- - jugo de limón - 1 cucharada. l.,
- - menta seca - 1 cucharadita,
- - vainillina al gusto.
- Para la salsa:
- - yemas de huevo - 2 piezas,
- - jarabe de fresa,
- - azúcar - 1 cucharada. l.,
- - ron (ligero) - 2 cucharadas. l.,
- - crema - 4 cucharadas. l.
Instrucciones
Paso 1
Vierta la menta con agua hirviendo, déjela reposar durante 20 minutos. Después de la infusión, cuele a través de una gasa doblada dos veces. Disuelva el azúcar, la vainillina, la gelatina y vierta el jugo de limón. La solución se mezcló bien.
Paso 2
Corté las fresas en rodajas finas, las puse en latas, las llené con la solución preparada y las puse en el refrigerador durante 1, 5-2 horas.
Paso 3
Para la salsa, las yemas se mezclaron con almíbar de fresa, azúcar. Puse la mezcla en un baño de agua y, revolviendo constantemente, cocí durante 5 minutos. Luego lo retiró del fuego, introdujo la nata, vertió el ron. Batió todo bien con un batidor durante 2 minutos. Saqué la gelatina de fresa congelada del refrigerador y le eché la salsa encima.