En los estantes de los supermercados a menudo puede encontrar un tipo inusual de cebolla: los chalotes. En cuanto a su sabor, no difiere mucho de su pariente más cercano, las cebollas, pero toda ama de casa debe conocer algunas de las características del cultivo y almacenamiento de este producto.
Diferencias de las cebollas
Los chalotes son una hierba bienal de la familia de las cebollas. Exteriormente, se parece bastante a la cebolla habitual familiar para todas las amas de casa, porque tiene la misma cáscara dorada. Pero sus bulbos son mucho más pequeños y tienen una forma alargada. Además, la estructura interna de las chalotas recuerda más al ajo, porque se divide en varias rodajas de tamaño mediano.
Será útil para los residentes de verano y los jardineros saber que este tipo de planta da plumas de cebolla verde mucho más suculentas y carnosas que su pariente cercano. Incluso en los últimos períodos de maduración, las hojas permanecen tiernas.
Estas dos culturas también difieren en sus propiedades químicas. Su olor y sabor no son tan ásperos, y los vapores que se desprenden al cortar la cebolla prácticamente no irritan los ojos y no provocan lágrimas. Las chalotas contienen grandes cantidades de vitamina C y muchos macro y microelementos como calcio, magnesio, hierro, sodio, etc.
Características de cultivo y almacenamiento
Este cultivo de hortalizas es muy modesto y no requiere grandes esfuerzos para mantenerlo. Se siente muy bien a una temperatura del aire de 18-20 grados, pero al mismo tiempo tolera tanto los días más calurosos del verano como las primeras heladas (hasta 5 grados bajo cero). La resistencia a las heladas de la planta le permite cultivar chalotes incluso en la estación fría en el alféizar de la ventana o en el balcón de su apartamento. Por supuesto, no se debe esperar una gran cosecha de bulbos en tales condiciones, pero las verduras jugosas estarán sobre la mesa durante todo el año.
La cebolla plantada muy rápidamente comienza a formarse y a separar cebollas pequeñas. En promedio, aparecen alrededor de 10 bebés en una planta. La cosecha madura se saca con cuidado del suelo, se sacude, se divide en bulbos y se cortan las verduras. Los bulbos recolectados se secan en un lugar oscuro y bien ventilado fuera de la luz solar directa. Lo mejor es almacenar las chalotas, como cualquier otro tipo de cebolla, en cajas o bolsas de tela que permitan una circulación constante del aire. Pero las bolsas de plástico pueden hacer que las bombillas se pudran rápidamente, por lo que es preferible rechazarlas.
Cómo cocinar chalotes
Muy a menudo, se forman muchas cebollas muy pequeñas en plantas grandes. No se pueden almacenar durante mucho tiempo, ya que pueden secarse con bastante rapidez. Las amas de casa prefieren encurtir estas cebollas para el invierno con vinagre, azúcar y sal.
El sabor dulce y delicado de las chalotas permite añadirlas crudas a las ensaladas sin que se quemen. Será una excelente adición a la popular ensalada griega en todo el mundo. Además, los chalotes se pueden usar en todas las recetas que usan cebollas regulares. El sabor será menos áspero y cuando se fríe adquiere un ligero tono caramelo.