Los beneficios de las bayas ya se han dicho y escrito mucho. Sin embargo, no será superfluo recordar que las bayas son las fuentes más importantes de antioxidantes, previenen enfermedades cardiovasculares, oncológicas y de otro tipo, posponen literalmente la vejez. ¿Cuáles de las bayas están más saturadas de antioxidantes, respectivamente, las más útiles?
Los científicos han establecido que las bayas más útiles son las grosellas negras, el viburnum y las cerezas oscuras. Necesita comer solo 20 gramos de las bayas enumeradas al día, y recibirá la dosis diaria de antioxidantes esenciales. Además, ¡la grosella negra es un campeón absoluto en propiedades curativas! Contiene un máximo de vitaminas y pectina, que protege al organismo de las toxinas y el colesterol. La grosella negra fortalece la memoria, contrarresta activamente diversas infecciones, aterosclerosis, cataratas, enfermedad de Alzheimer.
La dosis diaria de sustancias útiles para el cuerpo se proporcionará si su menú diario contiene media taza, o mejor: una taza llena de grosellas rojas y blancas, arándanos, fresas, cerezas dulces, frambuesas, arándanos, fresas.
Los arándanos son especialmente dignos de mención. Mucha gente sabe que esta increíble baya silvestre tiene un efecto positivo en la visión. Además de esta conocida propiedad, el arándano mejora la memoria, protege contra la trombosis y la diabetes mellitus. Los arándanos contienen una sustancia activa que reduce significativamente el nivel de colesterol malo.
La popular y deliciosa frambuesa tiene las propiedades anticancerígenas más fuertes debido a su ácido elágico. Esta baya mágica también previene la formación de nuevos tumores. Desde la antigüedad, la gente conoce las propiedades antiinflamatorias y antipiréticas de las frambuesas.
La conclusión se sugiere: en la temporada de las bayas, trate de comer al menos un puñado de diferentes bayas frescas todos los días. Para el invierno, asegúrese de mantener las bayas frescas en el congelador en su conjunto o en forma de puré de papas, untadas con azúcar. La mayoría de las propiedades beneficiosas de las bayas no se conservan en la mermelada, especialmente después de un tratamiento térmico prolongado.