Las abejas silvestres son insectos asombrosos: producen miel silvestre que es increíblemente valiosa y única en todas sus características y propiedades. Este útil y popular producto en todo el mundo se utiliza ampliamente en la medicina alternativa para la compleja lucha contra las dolencias y como tónico general.
Las abejas silvestres que figuran en el Libro Rojo viven en bosques y campos ubicados lejos de las áreas industriales. Las flores que crecen en lugares tan ecológicamente limpios se distinguen por su fragante aroma y ejemplo "saludable" de la futura miel producida por las abejas. El aire fresco y la limpieza de estos lugares tienen un efecto beneficioso sobre las propias abejas: desarrollan una fuerte inmunidad junto con una alta eficiencia. Esto permite que los insectos sobrevivan fácilmente en la naturaleza, incluso en heladas severas.
La miel silvestre, a diferencia de la miel común (casera), debe recolectarse de una manera completamente diferente. Esto debe hacerse solo después de completar la recolección de miel. Gracias a esto, la miel de abejas silvestres podrá eliminar por completo la humedad, volverse más aromática y espesa. Además, el producto producido por las abejas en áreas ecológicamente limpias conserva todas las enzimas originales que se encuentran en el propóleo, melaza y cera de miel.
La miel de abeja silvestre es fácil de distinguir de la miel común. Tiene un sutil aroma a bruma, un tinte marrón oscuro y una cera viscosa. La miel silvestre se caracteriza a menudo por un olor a tilo muy fuerte.
Los especialistas en el campo de la dietética dicen que la miel de abejas silvestres no solo tiene una consistencia espesa y un aroma fragante único, sino que también retiene sustancias mucho más útiles que la miel común. Contiene una gran cantidad de vitaminas y microelementos, y también carece por completo de varias impurezas dañinas. Esto último se debe al factor geográfico: como se mencionó anteriormente, las abejas silvestres viven en áreas naturales ecológicamente limpias.
Las propiedades curativas de la miel de abejas silvestres se reflejan tanto en la medicina popular como en la tradicional. Por ejemplo, una gran cantidad de oligoelementos, vitaminas y aminoácidos contenidos en él fortalece significativamente el sistema inmunológico humano. Es curioso que este producto pueda ser consumido por casi todas las personas, excepto los niños menores de 2 años y los alérgicos. En cuanto a sus propiedades nutricionales, la miel de abejas silvestres es similar al pan de trigo y la carne de res. Los médicos aconsejan a las personas que padecen enfermedades del tracto digestivo (úlcera de estómago, gastritis) que utilicen miel silvestre.
La miel silvestre contiene grandes cantidades de propóleo, cera y pan de abeja. Contiene sacarosa, glucosa, agua y ácido fólico. En este producto se conservan en su forma original las vitaminas C, E y B, calcio, yodo, aluminio, fósforo, etc.
Los médicos recomiendan usar miel silvestre para combatir el dolor de garganta y la neumonía. Además, el producto es excelente para su uso en enfermedades hepáticas y también ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas y toxinas. La miel tiene propiedades bactericidas y antiinflamatorias. Su consumo regular ayuda a destruir patógenos, haciendo de la miel silvestre un producto indispensable en la lucha contra las enfermedades respiratorias agudas.
Debe entenderse que la miel de abejas silvestres es un producto de una terapia no específica: solo normaliza las funciones fisiológicas del cuerpo y estimula sus propiedades protectoras, y no cura a una persona por sí sola. Por lo tanto, el producto debe usarse en combinación con otros medicamentos recetados por un médico para el tratamiento de ciertas enfermedades.