La berenjena es un producto delicioso con propiedades únicas. Unos pequeños ajustes de cocción y congelación maximizarán los beneficios. Todas las variedades son aptas para comer, pero la más útil es la berenjena oscura más popular.
Secreto botánico
El asombroso alienígena púrpura de la India representa a la gloriosa familia de las solanáceas. Los tomates y las patatas son sus "parientes". Desde el punto de vista de la ciencia, el fruto de una berenjena se llama correctamente baya. Los criadores han desarrollado variedades con piel blanca, rayada y verde. Las sustancias beneficiosas que contiene son idénticas a las de las bayas oscuras.
Berenjena para un estilo de vida saludable
Este producto es extremadamente importante como parte de una dieta saludable. La baya contiene vitaminas del grupo B, necesarias para el sistema nervioso, provitamina A, C, E. Debido al contenido de vitamina PP, las berenjenas ayudan a soportar el abandono del hábito de fumar más fácilmente. Las berenjenas contienen potasio, calcio, magnesio, que son esenciales para el sistema cardiovascular. La berenjena debe su capacidad única para reducir los niveles de colesterol malo al ácido clorogénico. La cáscara contiene una sustancia importante para la formación de sangre. Debido a la abundancia de fibra soluble y pectina, el funcionamiento del tracto gastrointestinal se normaliza. El ácido fólico mejora la función cerebral y es fundamental en la dieta de las mujeres embarazadas. El contenido calórico por 100 g es de aproximadamente 28 kcal, pero las berenjenas crudas no son comestibles. Contenida en frutas, especialmente demasiado maduras, el alcaloide solanina es amargo. En grandes cantidades, incluso puede provocar intoxicaciones. Las berenjenas no son comestibles cuando están crudas. El tratamiento térmico hace que la berenjena sea deliciosa.
Secreto de cocina
La fritura habitual aumenta el contenido calórico (hasta 150 kcal por 100 g) y reduce el contenido de nutrientes. Para que las berenjenas absorban menos aceite, se recomienda prepararlas antes de freírlas. Lavar, cortar según lo requiera la receta. Poner en un recipiente hondo esmaltado, sal a razón de 1 cucharadita por 1 kg de fruta y dejar actuar 30 minutos. Después de eso, exprime la berenjena del jugo liberado y comienza a freír. Esta técnica reduce a la mitad el consumo de aceite. El contenido calórico será de aproximadamente 100 kcal por 100 g La mejor forma de preparar un plato de berenjenas bajas en calorías es hornearlo sin aceite en la parrilla o en el horno. Luego triture la pulpa con un tenedor, agregue especias, jugo de limón y aceite de oliva. Un plato sabroso y saludable está listo.
Congelación correcta
La berenjena es un producto de temporada disponible a finales del verano o principios del otoño. Pero son fáciles de congelar durante el invierno, conservando hasta un 70-80% de los nutrientes. Conservar reduce la cantidad de vitaminas hasta en un 40%. Las berenjenas crudas congeladas son muy amargas después de la cocción y tienen una textura "gomosa". El escaldado le da al producto una mayor fluidez. Es ideal para congelar berenjenas precocidas en el horno o en una sartén antiadherente. Retire el tallo de las bayas limpias. Cortar por la mitad a lo largo, colocar en una bandeja para hornear, pelar hacia abajo y colocar en el horno durante 15 minutos a 180 ° C. Enfriarse. Luego ponga las mitades en bolsas (recipientes) y colóquelas en el congelador. Para preparar el plato, descongele la pieza de trabajo en el microondas.