Los croissants son muy populares en Francia, donde se sirven para el desayuno con una taza de café o cacao. No son menos populares entre nosotros, por lo que ofrecemos cocinarlos y mimar a su hogar.
Ingredientes:
- 450 g de harina;
- 60 g de azúcar;
- 8 g de levadura;
- 2 huevos;
- 200 g de mantequilla;
- 20 g de aceite de girasol;
- sal.
Preparación:
- Diluya la levadura con agua tibia, deje reposar durante 10 minutos y luego revuelva.
- Tamiza la harina de trigo en un recipiente hondo. Saca la mantequilla del refrigerador y déjala hasta que esté blanda. Moler la mantequilla y la harina. Luego agregue un huevo, levadura, azúcar y sal. Amasar hasta obtener una masa elástica.
- Coloque la masa sobre una mesa enharinada y extienda con un rodillo.
- El aceite que queda debe dividirse en varias porciones. Con 1/3 de la mantequilla, cubrir 2/3 de la masa, dejando los bordes libres (3 cm). Puede usar una cucharada regular para esto.
- Envuelva los bordes sin lubricar sobre la superficie engrasada y cubra con el extremo restante. Esto creará un rectángulo de tres capas. Cerrar los bordes con cuidado para que no se salga nuestro aceite.
- Luego voltee la masa y extiéndala nuevamente en forma de rectángulo.
- Ponga una capa de masa sobre una hoja de papel pergamino, cúbrala con una segunda capa encima, enróllela por la mitad y póngala en el frigorífico durante media hora, cubriéndola con una toalla limpia.
- Después del refrigerador, realice el procedimiento dos veces más, la tercera vez sin aceite y vuelva a colocarlo en el refrigerador.
- Estirar la masa en un rectángulo, tapar y dejar actuar durante 10 minutos. Luego corta la masa a lo largo. Luego corta cada capa en triángulos. Enrolle los croissants.
- Engrase una bandeja para hornear con mantequilla y coloque los croissants, boca abajo, sobre ella. Cepille con un huevo ligeramente batido, colóquelo en un horno frío durante 40 minutos. Luego hornee por 20 minutos.