La granada, una planta que le dio a la literatura tantas metáforas e incluso se convirtió en el leitmotiv de la obra de Kuprin, de hecho resulta no solo una fruta inusual, sino también un verdadero tesoro de sustancias valiosas.
¿Qué se esconde detrás de la cáscara?
De hecho, las sustancias valiosas para el cuerpo están contenidas no solo debajo de la cáscara dura externa en los huesos y la pulpa, sino también en la piel misma, en las hojas e incluso en las raíces del árbol. Estos últimos sirven como base para la producción de algunos medicamentos.
Incluso Hipócrates conocía las propiedades de la granada para aliviar el dolor de estómago, curar heridas y detener el sangrado.
Las propiedades beneficiosas de la granada son invaluables, pero pueden explicarse por las muchas sustancias contenidas tanto en la pulpa como en el jugo de granada. Por ejemplo, una composición equilibrada de vitaminas (B6, B12, C, P) salva al cuerpo debilitado fuera de temporada, aumenta la inmunidad. Los aminoácidos de la granada son similares a los que se encuentran en la carne, pero se absorben mucho más fácilmente. Además, los expertos confirman el contenido bastante significativo de yodo, hierro, calcio y potasio en esta fruta.
Sobre los beneficios de la granada
¿Cómo afecta la granada al organismo? En primer lugar, esta fruta sureña aumenta la coagulación sanguínea, normaliza el funcionamiento del sistema cardiovascular, aumenta la permeabilidad de los vasos sanguíneos y protege contra ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
La granada tiene un efecto increíble sobre el sistema digestivo, cura la colitis, mata los gérmenes, alivia el dolor agudo y cura las membranas mucosas. Además, la granada, al tener un contenido bajo en calorías, también muestra la capacidad de descomponer las grasas y, por lo tanto, es perfecta para su uso durante las dietas y los días de ayuno.
El jugo de granada aumenta la regeneración de la piel, alivia los dolores de cabeza, normaliza la presión arterial y aumenta la resistencia general del cuerpo a los efectos nocivos de factores externos. Las capacidades únicas de la granada son que tiene efectos antisépticos, antiinflamatorios y analgésicos. Por tanto, resulta muy útil para los resfriados severos y la gripe como medio para aumentar el tono del cuerpo, eliminar compuestos tóxicos y neutralizar focos de inflamación.
El jugo y las cremas de granada con su uso se utilizan en cosmetología como agentes hidratantes y dando elasticidad a la blancura de la piel.
La cáscara de la granada se usa a menudo para crear medicamentos que eliminan las infecciones estomacales. Al ser un estimulante biogénico, hace frente a las enfermedades del páncreas.
El equilibrio hormonal general del cuerpo también se puede ajustar consumiendo semillas de granada. Los aceites que contienen son especialmente necesarios durante la menopausia. En general, la granada sirve como una excelente adición a su dieta habitual, pero con moderación.