El vino es una bebida de uva noble, conocida desde los tiempos de la Antigua Grecia. Es igualmente venerado no solo por los franceses, los italianos, sino también por aquellos pueblos que no tienen nada que ver con su producción. Estos incluyen a los rusos, pero todavía no saben exactamente cómo beber vino.
Instrucciones
Paso 1
Recoge vasos especiales. El utensilio con el que se bebe el vino juega un papel importante en la percepción de la bebida. Para el vino espumoso, los vasos altos y alargados son adecuados, el rojo se bebe de los redondos, el blanco de los más estrechos. El dispositivo debe estar hecho de vidrio fino y transparente. Al servir vino, asegúrese de que ocupe un tercio de la copa. Si es grande (por ejemplo, vasos de seiscientos mililitros para vino tinto), vierta solo una cuarta parte de la bebida. Los electrodomésticos se llenan de vinos espumosos hasta el final.
Paso 2
Combina el vino con diferentes tipos de platos basados en tándems clásicos. La regla principal es la siguiente: los vinos con sabores ricos y complejos se sirven con platos sencillos, mientras que los vinos sencillos son adecuados para la buena comida. El vino tinto seco combina bien con aves, carne, vino blanco seco, con pescado. Semidulces y dulces se sirven con postres. Nunca combine el vino con platos fritos y picantes, aderezado con vinagre y con muchas especias en una misma ración. Si necesita un refrigerio simple, sírvase un plato de queso con vino tinto seco, un plato de pescado con vino blanco y fruta con champán.
Paso 3
Observe la temperatura del vino al servir. Al servir, lo más frío debe ser el vino blanco (alrededor de diez a doce grados), el tinto frío de dieciséis a dieciocho. Los espumosos y el postre deben llevarse a quince, y los fuertes, a veinte.
Paso 4
Estire el placer. El vino nunca se bebe de un trago. Aquellos que se vean atrapados en esto una vez se volverán famosos como principiantes y lejos de ser conocedores de una bebida noble. Primero, toque el labio superior con vino, luego sostenga una pequeña cantidad en su lengua para revelar su sabor. No es necesario poner una copa de vino en la mesa después de cada sorbo, pero hacer varios a la vez es una afición.