Los frutos del higo tienen muchas propiedades beneficiosas. Además, en condiciones normales, se almacenan durante un tiempo muy corto, solo 2-3 días. Por lo tanto, las bayas de higo a menudo se secan y secan. Al mismo tiempo, adquieren un sabor especial y único.
Si desea saber cómo secar los higos, también es importante saber cómo recolectarlos y lavarlos. Por lo general, solo se secan los higos maduros. Un indicador de madurez es la parte inferior ligeramente abierta de la baya. Lo mejor es recoger los higos que se caen. Para evitar que se ensucie debajo del árbol, puede colocar un paño limpio. Debe lavar los higos con mucho cuidado para no dañar la delicada piel.
Una vez que se haya drenado el agua, cada baya debe sumergirse en jarabe de azúcar hirviendo y colocarse en una bandeja para hornear en la que se secará en el futuro. El almíbar es necesario para que los frutos no se deterioren y no empiecen a pudrirse.
En la siguiente etapa, las bayas se colocan al sol para que no entren en contacto entre sí. En tales condiciones, los higos deben reposar durante 5-8 días. Cuando está nublado y por la noche, lo llevan a la casa. Los higos secos se ablandan. Cada baya se arruga y se ensarta en una cuerda, formando una guirnalda. Cuando se aprieta, la baya no debe agrietarse y su pulpa no debe exudar.
En el futuro, los higos se almacenan en tales guirnaldas en un lugar oscuro y fresco. De esta forma, no se deteriora durante dos años.
Los frutos secos se vuelven muy dulces, a veces incluso azucarados. Si sabes secar los higos, podrás disfrutar de su gran sabor durante todo el invierno.