En un restaurante, un hombre suele confiar en la elección de alimentos y bebidas. Sin embargo, si cena con una dama, está obligado a ofrecer un menú a su acompañante. Además, el caballero puede recomendar ciertas bebidas a una mujer, incluidas las alcohólicas, para ayudarla a encontrar la opción adecuada.
Las principales características de la elección de bebidas alcohólicas
En el restaurante, los platos se preparan para cada cliente de forma individual, lo que significa que tendrás que esperar hasta que se envíe el pedido. Por eso se recomienda comenzar por elegir un aperitivo para aumentar el apetito y mejorar la digestión. El vermú, el licor fuerte de Becherovka, el campari, la cerveza, el jerez y el brandy se suelen servir como aperitivo, pero no todas estas bebidas deben ofrecerse a una dama. Para una dama sofisticada, puede recomendar el vermú ligero Martini Rosato o el clásico aperitivo delicado Cinzano Bianco. También se puede optar por un aperitivo de jerez o cóctel con vino, zumo o agua mineral.
Incluso durante la comida principal, no se recomienda ofrecer a la dama bebidas demasiado fuertes, como vodka y ron. Las excepciones son los casos en que un hombre sabe con certeza que una mujer prefiere el alcohol fuerte. Sin embargo, en este caso, se supone que debe pedir bebidas en pequeñas cantidades para que la dama no se emborrache demasiado. Las opciones más preferidas son el vino blanco, tinto y rosado y los cócteles. Para las mujeres que prestan especial atención a la moda, puede ofrecer los cócteles más populares. Estos incluyen piña colada, mojito, tequila sunrise, rossini, daiquiri de fresa.
Sutilezas que vale la pena conocer
Se recomienda tener en cuenta el motivo por el que viniste al restaurante, así como la época del año. Por ejemplo, si tú y una mujer deciden celebrar algún evento importante para usted, sería conveniente ofrecerle una copa de buen champán. Para una cena romántica en un ambiente relajado, el vino tinto o rosado es perfecto. Si el clima es frío afuera y su acompañante está congelada, asegúrese de ofrecerle vino caliente. Esta maravillosa bebida alcohólica calienta bien, levanta el ánimo y también aumenta las posibilidades de evitar los resfriados.
Un hombre que lleva a una anciana a un restaurante debe recordar un matiz importante, pero, por desgracia, a menudo se ignora. Algunos licores se sirven en vasos altos y estrechos. En particular, esto se aplica a algunos cócteles a base de bebidas espirituosas con la adición de gaseosas y licores. Para beber todo hasta el fondo, una mujer tendrá que echar la cabeza hacia atrás, exponiendo su cuello. De acuerdo con la regla de etiqueta, esta opción es más adecuada para una cena íntima que para una institución pública: si una mujer se avergüenza de su cuello, será desagradable para ella exponer esta parte de su cuerpo frente a todos.