Las semillas de granada no solo son sabrosas, sino también muy útiles, porque esta fruta contiene el complejo más rico de vitaminas y minerales. Pero antes de llegar a los granos de rubí ácido, debe pelar la granada, y esto suele ser difícil. Su piel es dura y los granos estallan durante el proceso de limpieza, salpicando todo a su alrededor con jugo oscuro. Pero hay formas de limpiar la granada de forma rápida y sin salpicaduras.
Método "seco" para limpiar una granada
Lava la granada. Con un cuchillo afilado, haga una incisión circular en la parte superior de la fruta, alejándose del tallo 2-3 centímetros, como para cortar completamente la cáscara, pero sin dañar los granos escondidos debajo. Luego, tomando la granada en tu mano, tira del tallo. Un "casquete" de granada madura desaparecerá sin mucha dificultad. Sin embargo, si no está seguro de su capacidad para separar cuidadosamente el tallo, simplemente puede cortar la parte superior de la fruta. Si este es el caso, corte la granada en un plato plano o en una tabla de cortar de plástico o vidrio. Es mejor no usar tablas de madera: durante esta operación, la granada "regalará" un poco de jugo y será problemático lavarla del árbol.
Quitando la tapa, verás que los granos de granada están separados entre sí por ligeras rayas. Haga cortes verticales a lo largo de estas venas para que la piel se divida en rodajas. No vayas hasta el fondo, deja 3-4 centímetros de la cáscara sin cortar.
Tome un tazón hondo, gire la granada con el lado cortado hacia abajo y, sosteniendo la fruta en peso, golpee la piel de la fruta con una cucharada. Las semillas de granada comenzarán a separarse de las membranas y caerán en el recipiente. Pronto, solo la cáscara vacía quedará en tus manos.
Cómo limpiar una granada bajo el agua
Prepare la granada de la misma manera que en el método anterior: retire la parte superior y haga cortes a lo largo de la membrana que separa los granos.
Vierta agua fría en un recipiente hondo y sumerja la fruta con el lado cortado hacia abajo. Después de eso, usa tus dedos para dividir la granada en rodajas y separar los granos de la cáscara y las membranas.
A medida que pela, los granos pesados se hundirán hasta el fondo, mientras que los trozos más ligeros de corteza y Membran flotarán hacia la superficie. Retire los restos flotantes, luego cuele el agua a través de un colador: solo quedarán semillas de granada.
Si limpia la granada con agua, eliminará por completo el riesgo de salpicar la cocina con jugo de granada, pero la probabilidad de dañar semillas delicadas en este caso es aún mayor que con la "limpieza en seco".