El calabacín con salsa mornay es un plato de la cocina francesa. Se ve muy apetitoso gracias a la corteza frita, y la salsa especial lechosa de mornay convierte el calabacín común en un manjar exquisito.
Es necesario
- - 500 ml de leche
- - 1 yema de huevo
- - sal
- - pimienta negro
- - Nuez de tierra
- - 300 g de queso
- - 4 calabacines medianos
- - 100 g de mantequilla
- - 50 g de harina
Instrucciones
Paso 1
Coloque la mantequilla en una sartén y derrita a fuego lento. Vierta la leche suavemente, revolviendo la mantequilla derretida constantemente. Agregue un poco de nuez moscada en polvo, sal y pimienta negra. Rallar el queso en un rallador fino. Agregue la yema de huevo y el queso a la masa de leche. Mezclar todos los ingredientes. La mezcla resultante es la tradicional salsa mornay francesa.
Paso 2
Cortar los calabacines en rodajas finas o en aros. Hervirlos ligeramente en agua con sal sin cocinar. Coloque las piezas en una fuente para hornear uniformemente y cubra con la salsa mornay preparada. Espolvoree queso rallado adicional sobre el plato.
Paso 3
Hornee el calabacín hasta que aparezca una costra marrón en la capa superior del queso. Sirva el plato con nueces picadas o una guarnición de papas. El calabacín picante será una adición sabrosa a las golosinas de carne o pescado.