Los productos de masa quebrada son muy tiernos y quebradizos. Se puede usar para hacer casi cualquier producto horneado. El pastel de cuajada es solo una de las muchas opciones. Se prepara de forma muy sencilla y rápida, y el resultado no dejará indiferente a nadie.
Para hacer postre necesitamos:
Para la prueba:
- harina - 1 vaso;
- huevos - 2 piezas;
- mantequilla (margarina) -100 g;
- refresco en la punta de un cuchillo;
- azúcar - 1/2 taza.
Para rellenar:
- requesón 9% - 250 g;
- azúcar - 3 cucharadas. l;
- huevo - 1 pieza;
- azúcar de vainilla - 1/2 sobre.
Primero amasa la masa, para ello separa las yemas de dos huevos y muélelos con margarina o mantequilla derretida. Agregue azúcar y soda a la mezcla resultante, apagada con vinagre o jugo de limón, mezcle todo bien.
Tamizar la harina por un colador, verterla en la mezcla preparada y amasar la masa dura. Lo metemos en el frigorífico durante 1-1,5 horas.
Mientras la masa se enfría, prepara el relleno: pasa el requesón por un colador o amasa con un tenedor hasta que quede suave. Agregue una yema de huevo, azúcar granulada y azúcar de vainilla a un tazón de requesón, mezcle con una batidora hasta que quede suave. Pon las claras en el frigorífico durante media hora aproximadamente.
Engrase una fuente para hornear (sartén profunda) con mantequilla. Extendemos la masa en el molde para que cubra completamente el fondo y se formen lados alrededor de los bordes. Precaliente el horno a 190-200 grados, hornee la base para el pastel durante unos 15 minutos.
Rellena la base horneada con una masa de requesón. Batir las proteínas enfriadas con una batidora con 1 cucharada. l. azúcar y una pizca de sal. Debería obtener una espuma fuerte y esponjosa. Rellena el bizcocho con la mezcla resultante y mete al horno durante 3-5 minutos, para que las proteínas se endurezcan y se doren un poco. Si lo desea, el pastel se puede decorar con frutas, bayas o chocolate rallado.