Entre los mariscos conocidos y populares que han aparecido recientemente en la mesa de los rusos, los camarones ocupan un lugar especial. Y por el alto nivel de presencia de sustancias útiles en ellos, y estos representantes de pequeño tamaño del orden de los crustáceos decápodos pueden llamarse legítimamente un "almacén" de minerales y vitaminas, y por un contenido de grasa bastante bajo.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, debe tomar la decisión correcta. Los expertos aconsejan comprar camarones en tiendas especiales, solo recuerde que estos crustáceos deben verse frescos y atractivos, y oler a mar. Las manchas negras y las manchas blancas secas en el caparazón, apariencia arrugada y “seca”, anillos negros en las patas y caparazones amarillos (o granulados) son signos de un almacenamiento inadecuado o deterioro del camarón. Entonces, no deberías comprarlos.
Paso 2
Hervir los camarones en agua con sal durante no más de 5 minutos antes de congelarlos, de lo contrario la carne se endurecerá. Coloque la comida en un colador y deje enfriar. Prepara el glaseado en este momento.
Paso 3
Por un kilogramo de camarones, hierva 1 litro de agua con dos cucharaditas de almidón. Deje que esta solución se enfríe a temperatura ambiente durante una hora. Como resultado, debe obtener un líquido espeso y transparente.
Paso 4
Sumerja los camarones cocidos en el glaseado enfriado y voltee nuevamente en un colador colocado sobre un recipiente vacío (puede usar la misma cacerola en la que se cocinó el glaseado). Deje que se escurra el exceso de líquido y vuelva a sumergir los camarones en el glaseado.
Paso 5
Se debe formar una capa bastante densa de esmalte en la cáscara, lo que garantizará la seguridad de los crustáceos. Si planea almacenar los camarones durante mucho tiempo o cree que las condiciones de almacenamiento pueden no ser lo suficientemente favorables, entonces haga la mayor cantidad de glaseado posible.
Paso 6
Coloque los camarones cubiertos en una bandeja o bandeja para hornear y colóquelos en el congelador durante 30 minutos, luego retire la bandeja para hornear y agite suavemente. Los camarones deben congelarse y despegarse fácilmente de la superficie. Ahora se pueden verter en un recipiente o bolsa y enviar para su posterior congelación y almacenamiento.