Las galletas de queso son una excelente opción de refrigerio. Puede llevarlos al trabajo o la escuela, o simplemente disfrutar de su delicado sabor a queso con una taza de té.

- Drenaje de aceite 130-150 gr
- un huevo (más una yema para lubricar)
- un trozo de queso ruso (unos 100-120 gr)
- unos 200 gramos de harina
- una pizca de sal
1. Cortar la mantequilla del frigorífico en trozos pequeños.
2. Agregue la harina tamizada, el huevo y la sal a la mantequilla.
3. Mezclar y triturar esta masa con una batidora.
4. Luego agregue queso finamente rallado y amase rápidamente la masa de queso para que la mantequilla no se derrita.
5. Ponga la masa en una bolsa y déjela en frío durante una hora.
6. La masa fría debe extenderse finamente (alrededor de 0,5 cm).
7. Corta las galletas. Puede hacer galletas redondas clásicas, o puede usar varias formas (estas galletas rizadas atraerán especialmente a los niños). Perfora cada galleta en varios lugares con un palillo.
8. Mezclar la yema con una cucharada de agua y untar sobre cada galleta de queso.
9. Hornee las galletas en una hoja cubierta con papel y engrasada.
10. Hornee durante 10-15 minutos a 190 grados.
Las galletas de queso caseras son mucho más sabrosas que las compradas.