En climas cálidos, el cuerpo necesita alimentos ligeros y saludables para recuperarse, como bayas, frutas y verduras. Una de las frutas más estivales son las uvas, que se compran mejor entre agosto y octubre. En este momento, contiene la máxima cantidad de nutrientes.
Por que las uvas son útiles
Las uvas contienen azúcar, ácidos orgánicos, fibra, vitaminas, enzimas, potasio, pectina, lo que determina sus propiedades tónicas y tónicas. Las uvas son ricas en sales minerales de fácil digestión y una gran cantidad de oligoelementos. Las frutas jugosas tienen propiedades tónicas, diuréticas, laxantes y expectorantes.
En la medicina popular se utilizan todas las partes de la uva, incluidas las semillas. Se elaboran varios suplementos nutricionales a base de semillas, esto se debe al hecho de que las sustancias activas contenidas en las semillas de uva se unen a los radicales libres, protegiendo al cuerpo del envejecimiento prematuro y el desarrollo de cáncer. Además, los huesos pueden fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Se ha demostrado que las uvas y el jugo de uva tienen enfermedades del tracto gastrointestinal, pleuresía, asma bronquial o procesos inflamatorios agudos del tracto respiratorio. Varios estudios médicos muestran que las uvas tienen un efecto estimulante sobre la médula ósea.
El jugo de uva es útil en el debilitamiento del músculo cardíaco, el agotamiento nervioso y la pérdida de fuerza. Si toma jugo de uva por la mañana con el estómago vacío, ayudará con las migrañas, además, ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas y toxinas, ayuda a recuperarse del esfuerzo físico y el estrés. Debido al jugo de uva, puede aumentar el tono general.
Uvas: contraindicaciones
Las uvas no son recomendables para quienes padecen diabetes mellitus, ya que contienen mucha glucosa, lo que provoca un salto en el azúcar. El alto contenido calórico de las uvas excluye este producto de la dieta de quienes se adhieren a una dieta estricta, tratando de deshacerse del exceso de peso.
Las personas con úlceras, gastritis, cirrosis del hígado deben tratarse con precaución.
La enfermedad renal crónica puede ser una contraindicación para el uso de uvas. Para no provocar trastornos del tracto gastrointestinal, no se recomienda combinar uvas con verduras crudas, leche fresca, agua mineral, alimentos grasos y bebidas alcohólicas.