El aceite de abeto es conocido desde hace mucho tiempo por sus propiedades medicinales. Hoy en día, se puede comprar en casi cualquier farmacia, pero es mejor prepararlo usted mismo. El aceite de abeto de bricolaje es mucho más saludable que el aceite de farmacia en términos de sus cualidades. También se puede almacenar durante mucho tiempo.
Instrucciones
Paso 1
Tome las agujas de abeto junto con ramitas delgadas sin brotes y córtelas de uno a un centímetro y medio de largo.
Llenar una jarra de dos litros con este corte de abeto, pero no hasta los bordes, y no alcanzarlos de cuatro a cinco centímetros.
Paso 2
Luego, vierta el aceite vegetal que tenga en el frasco hasta este nivel. Cierre el frasco con las agujas con tapa de hierro (sin goma elástica) y colóquelo en la cacerola. Previamente, se deben colocar algunas astillas o ramitas finas en el fondo de esta sartén.
Paso 3
Llena una cacerola con agua hasta la mitad, ciérrala con una tapa y pon a hervir al fuego. Espere hasta que hierva el agua, luego reduzca el fuego y deje reposar la sartén a ese calor durante cinco horas. Durante el proceso, no olvide controlar el nivel del agua de vez en cuando para que a medida que hierva, agregue agua nueva.
Paso 4
Después de las cinco, retire la sartén del fuego, retire el frasco de agujas de pino y vierta el aceite resultante en otro frasco. Apriete bien las agujas y déjelas a un lado o deséchelas. Vuelve a llenar la jarra con rodajas de abeto y llénala con el mismo aceite que herviste durante cinco horas y escurriste.
Paso 5
Repetir el proceso de ebullición: poner la jarra en una cacerola llena hasta el centro con agua y volver a hervir las agujas a fuego lento durante cinco horas. Luego drene el aceite de abeto resultante y viértalo en recipientes de vidrio sellados (por ejemplo, viales).
Paso 6
El aceite de abeto tiene un fuerte efecto bactericida, por lo que puede usarse en el tratamiento de infecciones y resfriados, neumonía, bronquitis, laringitis, faringitis, traqueítis, gripe, dolor de garganta, ARVI, sinusitis, sinusitis, rinitis, otitis media. Además, el aceite de abeto es útil en caso de aumento de la fatiga, estado de ánimo deprimido, excitabilidad nerviosa, estrés o depresión para aumentar la vitalidad. Además, el aceite de abeto ayuda con hematomas y esguinces, inflamación y dolor muscular, reumatismo, artrosis, artritis, radiculitis y osteocondrosis.