Después de pasar un poco de tiempo y tomar el conjunto de productos más común, sorprenderá a su hogar con un plato increíblemente sabroso y delicioso, cuyo nombre ya está salivando. La carne más tierna que se derrite en la boca, una salsa aromática y picante, una hermosa corteza en la parte superior: ¡esta es toda tu cena de hoy!
Es necesario
- - 250 g de filete de pollo
- - 50 g de queso semiduro (a elección)
- - 50 g de queso duro (puedes tomar parmesano)
- - 100 g de champiñones
- - 100 g de nata (preferiblemente al menos un 15% de grasa)
- - 100 g de vino blanco semidulce
- - 1 cucharada. l. harina
- - 2 dientes de ajo
- - 30 g de almendras
Instrucciones
Paso 1
Corta el filete de pollo en trozos medianos, corta los champiñones en rodajas finas. Poner los champiñones en una sartén caliente y freírlos. Luego agregue sal y especias, 2 cucharadas. vino blanco y dejar sudar durante otros 5-7 minutos. En otra sartén a fuego alto en aceite vegetal o de oliva, sofreír el filete de pollo hasta que se dore.
Paso 2
Ahora es el turno de la salsa. Mezclar bien la harina con la nata, un poco de pimienta, añadir ajo finamente picado o triturado y queso blando rallado. Revuelva hasta que el queso se disuelva, agregue el vino blanco restante y revuelva.
Paso 3
Coloque con cuidado la ensalada en capas: primero los champiñones, encima de la pechuga de pollo. Rellene con la salsa de vino cremosa resultante, espolvoree con almendras finamente picadas y queso duro rallado.
Paso 4
El toque final: enviamos nuestra ensalada al horno calentado a 180 grados durante 30 minutos.