La receta del puré de papas es extremadamente simple, pero está lejos de ser siempre posible lograr la consistencia y el sabor ideales. Para preparar puré de patatas digno de la mesa real, es importante observar una serie de matices.
La receta del puré de papas es extremadamente simple, pero está lejos de ser siempre posible lograr la consistencia y el sabor ideales. Le mostraremos cómo hacer puré de papas digno de la mesa real.
Antes de empezar a cocinar, te recomendamos que te familiarices con la lista de los 7 errores más molestos que se cometen en el proceso de elaboración del puré de patatas.
- Se usan papas incorrectas; los chefs recomiendan usar papas amarillas para puré de papas. Las papas blancas o rojas tardan más en completar el proceso de puré, por lo que fácilmente se convierten en una masa viscosa.
- No agregue sal al agua. Al cocinar, las papas absorben agua y sal junto con ella. Puede agregar sal al agua con una pizca, y para el puré terminado necesitará mucha más sal.
- Pon las patatas en agua caliente. Las papas no se cocinan uniformemente en agua caliente, lo que puede hacer que el exterior se cocine, mientras que el interior permanece empapado.
- Deje el agua en el puré ¡Vierta todo el líquido! Quieres probar las patatas, no el agua.
- Agregue el aderezo frío: La mantequilla o margarina, la leche o la crema deben estar a temperatura ambiente o ligeramente más calientes para que las papas se absorban hasta que se enfríen.
- Sobreexpuesto en la estufa. El hervido prolongado o el puré provocan la liberación de una gran cantidad de almidón, lo que convierte el puré de papas en una masa pegajosa y poco apetitosa.
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Prepárate con anticipación. A todos nos encanta ahorrar tiempo, sobre todo a la hora de preparar varios platos al mismo tiempo, sin embargo, el puré de patatas no tolera este tipo de tratamiento. No puedes cocinarlo con varios días de anticipación ni congelarlo, de lo contrario perderá su sabor. Coma solo puré de papas recién molido.