Cuando no tenga ganas de pasar mucho tiempo preparando la cena, puede preparar una cazuela de espinacas abundante pero saludable. Este plato se basa en pasta, ricotta tierna y salsa cremosa le dan un toque picante.
Es necesario
- - 1 paquete de pasta;
- - 400 g de espinacas;
- - 1 cucharada. una cucharada de mantequilla;
- - 2 cucharadas. cucharadas de queso ricotta;
- - 200 ml de leche;
- - 1 cucharada. una cucharada de harina;
- - un puñado de nueces peladas;
- - sal y pimienta negra al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Hervir la pasta en agua con sal hasta que esté tierna. Agregue espinacas picadas y ricotta a estos. Mezclar todo con cuidado y colocar en una fuente para horno.
Paso 2
Derretir la mantequilla en una cacerola, agregar la harina y freír por un minuto. Luego vierta la leche tibia y revuelva bien para que no queden grumos. Sazone con sal y pimienta al gusto.
Paso 3
Retire la salsa preparada del fuego y vierta sobre la pasta. Espolvorea con nueces. Coloque el plato en un horno precalentado a 200 ° C durante 10-15 minutos. Sirve con vino blanco.