Las bolas de masa, que están presentes en diversas formas en el menú de casi todos los países, son merecidamente populares, especialmente porque sus gustos pueden ser más que variados. Por eso es difícil decir inequívocamente de quién es el plato nacional las albóndigas, ya que son amadas no solo en Rusia. Las bolas de masa en diferentes países difieren en forma, tamaño y relleno, así como en el método de preparación, pero una cosa las une: se trata de pequeñas tartas con relleno en su interior.
Instrucciones
Paso 1
En Europa, las albóndigas se encuentran en casi todos los países. En Italia se les llama tortellini y ravioli. Los primeros se asemejan a pequeños cuadrados en forma y no solo se les pone carne, sino que también se les pone queso como relleno. Estos últimos son más tradicionales en apariencia y se diferencian de las albóndigas habituales solo en tamaños más miniatura. Se debe agregar aceite de oliva a la masa para su preparación. En Bulgaria, las albóndigas se preparan con leche agria y se añaden puré de patatas y mantequilla a la carne picada. En Alemania, las albóndigas se preparan con espinacas en el relleno.
Paso 2
Hablando de los países en los que se preparan las albóndigas, es imposible no mencionar a Asia. En Japón, las albóndigas se llaman gezda y no solo se les agrega carne, sino que también se les agregan varios tipos de pescados y mariscos como relleno. La masa en sí se puede hacer tanto con harina de trigo tradicional como con harina de arroz. Las albóndigas negras, populares en este país, no parecen menos originales, en cuya masa se agrega tinta de sepia, transformando su color. No se utilizan menos recetas para hacer bolas de masa en China. Aquí se les llama wontons, baozi, jiaozi, dimsams. Se diferencian en forma y relleno. Por lo tanto, los wonton se usan con mayor frecuencia como relleno para sopa, y el jiaozi se rellena principalmente con verduras.
Paso 3
Las albóndigas en los países de la ex URSS también tienen las suyas propias. Existen diferencias significativas tanto en la forma de las albóndigas como en el relleno, sin mencionar los nombres. En Kirguistán y Kazajstán, el manti se prepara tradicionalmente: grandes albóndigas al vapor rellenas de carne picada y calabaza. En Georgia, el análogo de manti es khinkali, un poco más pequeño en tamaño, pero no menos jugoso por dentro. En Tayikistán, esta es una dushbara, en cuyo relleno no solo se agrega cordero, sino también grasa de cola gruesa y muchas verduras. En Armenia, las bolas de masa se llaman kurze y se agregan muchas especias y pasta de tomate a la carne picada. Su forma también es distintiva, no solo se asemeja a una media luna, sino que tampoco está fija en un extremo. La presencia de tales agujeros en las albóndigas permite que la grasa y el caldo penetren en el interior. En Lituania, se prepara un hechicero, para el cual también se agregan champiñones a la carne picada.