El melón jugoso, dulce, aromático y maduro es una de las delicias favoritas de muchas personas. Este melón contiene una gran cantidad de magnesio, hierro y potasio. También contiene vitaminas C y P.
Comer melón es un excelente calmante de la sed, reduce significativamente los niveles de colesterol en sangre y es un excelente sedante. Para obtener todos los beneficios de este producto, es necesario conocer algunos trucos a la hora de elegirlo.
El mejor lugar para comprar melón es en un supermercado, tienda o mercado oficial. Es en estos lugares donde se somete a los controles sanitarios necesarios, se almacena en las condiciones necesarias y se reduce significativamente el riesgo de intoxicación con un producto en mal estado.
El peligro está plagado de la adquisición de melón, que se vende en la carretera o en las carreteras de paso, ya que los frutos se distinguen por una excelente absorción de sustancias tóxicas y metales pesados.
Los melones deben reposar en un palé especial, pero no en el suelo. Este producto no tiene una piel muy densa, por lo que debe estar intacta, libre de abolladuras, manchas o grietas. Nunca debes llevar melones cortados y no dejar que el vendedor los corte frente a ti, ya que su pulpa se convierte en un excelente caldo de cultivo para microorganismos patógenos, debido a su alto contenido en azúcares.
Antes de comprar, debes olerlo. Las frutas maduras siempre tienen un aroma muy agradable con un sutil toque de vainilla, pera, miel o piña. Si el melón no huele o huele a verde, es mejor no comprarlo, no está maduro. Hay un patrón: cuanto más alta es la temperatura exterior, más rico y agradable es el aroma del melón.