Las semillas de calabaza se utilizan con gran éxito para tratar diversas enfermedades y mantener la salud debido a su rico contenido en minerales, vitaminas y oligoelementos. Pueden procesarse y utilizarse en cualquier forma sin perder sus propiedades útiles.
Los beneficios de las semillas de calabaza
Las semillas de calabaza contienen tocoferoles antioxidantes, además de carotenoides, vitaminas (E, PP, A, B, F), ácidos grasos, oligoelementos (cobre, fósforo, potasio, hierro, manganeso, yodo, magnesio, zinc). El efecto terapéutico de este producto se explica por la acción combinada de las partes constituyentes, por lo tanto, el rango de su uso en la medicina tradicional es bastante amplio.
Las propiedades nutricionales y medicinales de las semillas de calabaza son tan importantes que la medicina oficial confirma los obvios beneficios de este producto. Los expertos recomiendan su uso para el tratamiento y la prevención de una serie de enfermedades. La propiedad más famosa de las semillas de calabaza es la de expulsar parásitos. El uso de semillas es mucho más efectivo y rentable que el uso de medicamentos. Los granos no tienen efecto tóxico, funcionan con delicadeza.
Las semillas de calabaza nutren las células cerebrales y mejoran el funcionamiento del sistema hematopoyético (debido al alto contenido de zinc y fósforo). El zinc, que forma parte de los granos, tiene un efecto beneficioso sobre el estado de la piel, ayuda a combatir las erupciones, la picazón alérgica, el acné y la irritación de las quemaduras solares. A menudo, los médicos aconsejan a las personas que sufren pérdida de cabello que tomen dos puñados de semillas. El zinc tiene la capacidad de detener el proceso de calvicie fortaleciendo las raíces del cabello.
Los componentes de las semillas tienen propiedades laxantes y diuréticas suaves, eliminan los problemas de los sistemas del tracto gastrointestinal y alivian la condición en caso de enfermedades renales y urolitiasis. Las semillas de calabaza son conocidas por su capacidad para eliminar metales pesados del cuerpo (cadmio, mercurio, plomo). No sin razón, se consideran un antidepresivo orgánico, solo un vaso de una decocción de estos granos calma los nervios, alivia el estrés y la agresión, el insomnio y la ansiedad. Estos sabrosos granos son útiles para las enfermedades cardiovasculares, eliminan el colesterol nocivo, fortalecen el músculo cardíaco y restauran la elasticidad de las paredes vasculares.
Contraindicaciones y daño
Necesitas saber que no existen productos ideales, y más si no controlas su consumo. Las semillas de calabaza no son una excepción. No se recomienda comerlos en grandes cantidades, esto puede provocar una exacerbación de las úlceras de estómago, llevar a la acumulación de sales en las articulaciones. Roer las semillas puede dañar el esmalte de los dientes. Otra desventaja de las semillas de calabaza es su alto contenido calórico. 100 gramos de este producto contienen aproximadamente 550 calorías. Por lo tanto, las semillas de calabaza son un lujo inasequible para las personas que intentan deshacerse de esos kilos de más.