Una de las opciones para cosechar ciruelas para el invierno es la congelación. Independientemente del método de congelación, es necesario preparar las bayas para este proceso. Enjuague y seque completamente. Quite los tallos, las hojas, separe los frutos verdes y podridos. Cualquier variedad es adecuada. Lo principal es que las ciruelas están maduras y fuertes.
Congelar ciruelas enteras
Extienda las ciruelas secas y limpias sin apretar en bolsas pequeñas en una capa. Ciérrelos bien y póngalos en el congelador. Es recomendable sacar los paquetes al día siguiente, abrirlos, liberar el exceso de aire, volver a sellarlos y meterlos en el congelador.
Congelar trozos de ciruela
Las ciruelas se pueden congelar en rodajas o en mitades. Todo depende de tus metas. Esta opción de congelación es adecuada para hornear más pasteles y pasteles dulces.
Corte la ciruela seca y limpia en la cantidad requerida de partes y retire las semillas. A continuación, esparza la ciruela sin apretar en bandejas o tarimas con una película previamente forrada o papel alimenticio. Las enviamos al congelador durante 3-4 horas, una vez endurecidas las ciruelas se deben sacar y distribuir en bolsitas. Cerrar bien y volver a meter en el congelador.
Congelar ciruelas en azúcar
Cortar las ciruelas limpias y secas por la mitad y quitar las semillas. Coloque en un recipiente y espolvoree con azúcar en una proporción de aproximadamente 1: 5. Todo depende de lo dulce que quieras la ciruela. Las frutas se cubren con azúcar en capas o simplemente se mezclan con ella. A continuación, distribuimos la ciruela entre los envases y la enviamos al congelador.