El requesón es un producto dietético muy sabroso que contiene una gran cantidad de proteínas, vitaminas, calcio y fósforo. Va bien con frutas, por eso a los niños y adultos les encanta. La cuajada regular se obtiene hirviendo la leche fermentada. Pero el requesón sin levadura, elaborado con una tecnología especial, es mucho más adecuado para los niños pequeños.
Es necesario
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- 3 l. leche fresca
- 30 ml. solución de cloruro de calcio
- sartén de esmalte
- colador o gasa
Instrucciones
Paso 1
Es muy importante observar una higiene cuidadosa al hacer requesón, porque solo en este caso el producto se almacenará durante mucho tiempo y se puede administrar incluso al niño más pequeño sin miedo. En este caso, es mejor utilizar platos esmaltados o, en casos extremos, acero inoxidable. Las macetas de aluminio son las menos adecuadas para este propósito, por lo que es mejor dejarlas para otros fines.
Paso 2
Vierta la leche en una cacerola, póngala a fuego lento, hierva con agitación constante. Agregue 30 ml de cloruro de calcio a la leche. Este medicamento se puede comprar en la farmacia; una solución al 20% es la mejor para sus propósitos.
Paso 3
Revuelva el contenido de la cacerola rápidamente, luego retírelo inmediatamente del fuego. Ante sus ojos, la leche se dividirá en coágulos cuajados y suero translúcido. Deje que la masa se enfríe, deséchela en un colador. Si desea una cuajada más seca, transfiérala a una doble capa de gasa y cuélguela sobre el fregadero durante 6 a 12 horas. Cuanto más se pese el requesón, más seco estará.
Paso 4
A la salida, debe obtener 500 gramos de requesón fresco que se desmorona. Debe guardarlo en el refrigerador en un recipiente limpio. Sin embargo, tenga cuidado, los niños pequeños no pueden comer requesón en cantidades ilimitadas, así que consulte a un pediatra sobre la dosis permitida de platos de requesón en la dieta diaria del bebé.