El agracejo común es un arbusto de hoja perenne originario de Europa. Los tallos, las bayas de color rojo vivo y la corteza de la planta contienen el alcaloide berberina, que tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, sedantes e hipotensivas.
Historia del agracejo
Desde la antigüedad, el agracejo se ha cultivado por sus frutos brillantes y salados. Las bayas se usaban para decorar platos, hacer gelatinas refrescantes con ellas y servirlas confitadas, como otras frutas. La ciudad francesa de Rouen era famosa por su excelente mermelada de agracejo. Dado que el arbusto está generosamente cubierto de espinas, se plantó como un seto, que tenía un doble beneficio: las espinas protegidas de la invasión y los frutos, la corteza y las hojas del arbusto tenían fines culinarios y medicinales.
Los médicos árabes antiguos encontraron que el agracejo era útil para la diarrea y la fiebre, en la India se creía que las preparaciones de la raíz y la corteza de esta planta ayudaban con la psoriasis. Los chinos consideraban que el agracejo era una planta cuyo consumo regular conduce a una vida larga y saludable. Los egipcios bebieron jugo de agracejo diluido para la peste.
El gran Galeno creía que el agracejo es bueno para la vista. Los herbolarios medievales europeos, siguiendo la teoría de "tratar igual con igual", encontraron la raíz amarilla del agracejo similar al tono de piel ictérico de los pacientes con problemas hepáticos y los trataron con infusiones a base de esta planta. Las bayas escarlatas brillantes del agracejo se consideraron beneficiosas para las mujeres que pierden mucha sangre durante la menstruación. Muchas de las propiedades atribuidas al agracejo en la antigüedad fueron probadas científicamente posteriormente.
Las bayas de agracejo son ricas en vitamina C.
El uso del agracejo en la medicina moderna
La medicina moderna reconoce los beneficios del agracejo común en la lucha contra toda una serie de dolencias. Las bayas promueven una excelente digestión y alivian el dolor gastrointestinal. El té se prepara a partir de las raíces del agracejo, que favorece la salida de la bilis y el buen funcionamiento del hígado.
La corteza y las bayas secas se elaboran como agente diurético, fortalecedor e inmunoestimulante. Esta infusión es eficaz contra las infecciones de la vejiga. La gelatina, el jugo o la mermelada de las bayas de agracejo lo ayudarán a aliviar los síntomas de la sinusitis, la bronquitis y ayudarán a combatir el dolor de garganta y la congestión nasal. Los ungüentos y tinturas de diferentes partes del agracejo son efectivos para diversas enfermedades de la piel.
En la medicina tradicional moderna, el agracejo se incluye en tabletas, tinturas, gotas y ungüentos.
Contraindicaciones
El agracejo está contraindicado en mujeres embarazadas, ya que puede estimular la contracción uterina y provocar un aborto espontáneo prematuro, tampoco se recomienda para mujeres lactantes. Antes de comenzar a usar agracejo con fines medicinales, debe consultar a su médico.
Agracejo en la cocina
Cocine mermeladas y conservas de agracejo, agréguelas a tartaletas y pasteles para agregar una nota ligeramente amarga al plato. Agregue agracejo seco a la carne, especialmente a los platos de pollo, para darles un sabor oriental. El agracejo se incluye a menudo en las recetas de pilaf, especialmente en las iraníes. En Rusia, todavía se producen piruletas "agracejo", que incluyen el jugo de las bayas del mismo nombre.