A muchas personas no les gusta el hígado debido a su sabor, olor, estructura rígida y color desagradable específicos. Sin embargo, conociendo solo algunos secretos, este producto saludable puede hacerse aromático y delicioso. Se trata de las reglas para elegir un hígado y cómo prepararlo.
El mayor valor nutricional para el cuerpo es el hígado de res, sin embargo, tanto el cerdo como el pollo también contienen muchas sustancias útiles, macronutrientes y vitaminas. Por lo tanto, al elegir, debe centrarse solo en sus propias preferencias de sabor, así como en la calidad de los despojos, la vida útil y el aspecto de la pieza congelada.
Consejos para elegir un hígado delicioso
Teniendo en cuenta los trozos de hígado en la tienda, debe prestar atención a los principales matices de la elección. El sabor del futuro plato, así como su olor y apariencia, dependerán de esto.
Aquí hay algunas reglas para los compradores de despojos saludables:
- una pieza descongelada debe ser elástica, suave al tacto;
- la superficie del hígado debe brillar y la película debe estar intacta, sin cortes ni rasgaduras;
- si hay manchas visibles en una pieza, no se puede tomar; significa que el animal tuvo problemas con la vesícula biliar y el producto tendrá un sabor amargo después de la cocción;
- el color de la pieza debe ser uniforme, no muy claro, pero no demasiado oscuro (hígado de pavo sano - burdeos, cerdos - rojo pardusco, pollo - marrón claro, con un tinte rojizo, ternera - granate);
- el hígado no debe tener un olor agrio;
- Si se notan áreas de color naranja en una pieza, el hígado se descongeló varias veces y luego se congeló nuevamente, el sabor definitivamente se deteriorará por esto.
Cómo cocinar el hígado correctamente
A muchos niños y adultos no les gusta el hígado, señalando que es muy duro, seco, a veces amargo o huele mal. Lo que pasa es que algunas amas de casa simplemente no saben cómo cocinarlo correctamente.
Debe seguir algunas reglas simples para preparar los despojos:
- antes de cocinar / guisar, es necesario quitar toda la película de la pieza, cortar las venas, trozos de tocino, son los que tienen un sabor amargo en el plato terminado;
- para deshacerse fácilmente de la película, debe colocar la pieza en agua tibia durante 5 minutos, mejor aún, escaldarla con agua hirviendo;
- una marinada simple de 5-6 cucharadas de jugo de limón y la misma cantidad de vinagre balsámico, en la que los despojos deben remojarse durante 4-5 horas, ayudará a que el hígado tenga un sabor más suave;
- para que el producto permanezca jugoso durante la cocción, no puede salarlo de inmediato: la sal extrae la humedad, es mejor salarlo ya al final, 10 minutos antes del final de la cocción o guisado;
- un hígado duro se puede suavizar colocándolo en una bolsa apretada y golpeándolo con un martillo de cocina;
- puede lograr una corteza crujiente al freír enrollando los trozos en almidón de papa;
- para que el hígado sea menos amargo y más tierno, es necesario remojarlo en leche durante una hora antes de guisarlo o freírlo.
Cómo mejorar el sabor de los despojos
A pocas personas les gusta el olor del hígado terminado, y el sabor de los trozos hervidos en agua es bastante específico. Es por eso que las amas de casa experimentadas recomiendan agregar especias aromáticas, hierbas y condimentos a todos los platos elaborados con este producto.
Aquí hay algunos consejos más:
- el hígado de cerdo a menudo es amargo, debe remojarse en leche fría durante 2-3 horas antes de cocinarlo, esto aliviará tanto el amargor como el sabor metálico;
- hervir en agua con sal hará que los trozos sean más duros que guisar en crema, crema agria, pero también eliminará el sabor amargo;
- las cebollas, el ajo, las hojas de laurel, la pimienta de Jamaica, las hierbas frescas y las hierbas secas ayudarán a agregar un aroma "sabroso" al plato;
- Lo principal es no cocer demasiado las piezas, de lo contrario se endurecerán, como la suela de un zapato, el rebozado o la salsa de crema agria ayudarán a evitarlo.
Siguiendo estas sencillas reglas, puede cocinar el hígado de diferentes maneras, lo que da como resultado un plato abundante, sabroso y de aspecto apetitoso.