Una persona no puede existir sin agua, incluso un día de ausencia puede desencadenar el proceso de deshidratación en el cuerpo. Por lo tanto, todos los días debe beber al menos un litro y medio de líquido, además, de alta calidad, y no cualquiera, ya que el agua debe ser lo más pura posible, de lo contrario no traerá ningún beneficio.
Instrucciones
Paso 1
En las megaciudades, la más accesible es el agua del grifo, que ingresa al sistema de suministro de agua desde ríos y lagos. Recoge aguas residuales, basura y sales de metales pesados, por lo que se impulsa mediante depuradoras y se realiza una cloración para matar todos los patógenos. La presencia de cloro en el agua no la hace útil y, en algunas zonas, también contiene flúor, cuyo exceso provoca problemas en los huesos y los dientes. Se desaconseja enfáticamente beber agua del grifo.
Paso 2
En el agua hervida, la mayoría de las bacterias mueren, pero su calidad se deteriora significativamente y, cuando se calienta, el cloro forma carcinógenos, lo que aumenta el riesgo de mutación de una célula normal a cancerosa. Además, el agua hervida está "muerta" y bastante dura, como resultado de lo cual la concentración de sales de calcio aumenta significativamente. Por tanto, su uso tampoco es beneficioso para el organismo.
Paso 3
Los filtros de varias etapas para la purificación de agua son cada vez más populares. Le quitan el cloro, reducen su dureza y lo desinfectan al máximo. Su único inconveniente es su alto costo, por lo que muchos reemplazan la limpieza de múltiples etapas con filtros de jarra de carbón activado, que absorben las impurezas malas del agua, pero no pueden hacer frente a los patógenos. Dicha agua se puede beber hirviéndola después de limpiarla.
Paso 4
En las tiendas, puede comprar agua embotellada, que es convencional pero purificada industrialmente. No se recomienda su consumo, ya que durante el proceso de destilación se satura de minerales y sales, tras lo cual se embotella y se envía a las tiendas. El agua embotellada es la más adecuada para las necesidades de la cocina.
Paso 5
Lo más útil es el agua más pura de un pozo artesiano, que se depura de forma natural, pasando por arena, piedras y arcilla. Estos filtros naturales mantienen las bacterias, las sales de metales pesados y otras sustancias nocivas fuera del agua. Debido a esto, el agua artesiana es la más segura y respetuosa con el medio ambiente, pero en las grandes ciudades sus fuentes son extremadamente raras.