En la víspera del inicio del frío otoñal, es bueno recordar los remedios caseros profilácticos contra el resfriado para ayudar al cuerpo a protegerse de las enfermedades. Uno de esos remedios es el jengibre.
Propiedades útiles de la raíz de jengibre
La raíz de jengibre es una herramienta muy valiosa para mantener la salud y prevenir enfermedades, ya que contiene muchas sustancias útiles. La raíz de jengibre combina varias propiedades que no se encuentran en ninguna otra especia. La singularidad de las propiedades curativas del jengibre lo convierte en una amplia gama de aplicaciones como medicamento y medio para mejorar el cuerpo.
La raíz de jengibre fresca contiene una gran cantidad de ácido ascórbico y otras vitaminas. Contiene elementos raros como germanio, cromo, silicio, aluminio, manganeso. Otros elementos necesarios para el organismo son magnesio, calcio, hierro, potasio, sodio, fósforo. Contiene ácidos: linoleico, nicotínico, caprílico, oleico y uno de los aminoácidos más importantes, la asparagina, además de colina, fibra y grasas.
La raíz de jengibre no solo alivia el dolor, alivia la inflamación y promueve la cicatrización de heridas, sino que también tiene poderosas propiedades desinfectantes. Además, tiene un efecto reabsorbente, colerético y antiespasmódico. El efecto diaforético, junto con el antiinflamatorio, se utiliza en el tratamiento de los resfriados. La bebida de raíz de jengibre tonifica, tonifica, fortalece el sistema inmunológico y actúa como antioxidante.
Aplicación de jengibre
Se usa una decocción de raíz de jengibre, menta, milenrama y flores de saúco para tratar las dolencias del estómago y aliviar el dolor abdominal.
El polvo de raíz de jengibre seca, así como la raíz fresca rallada, se aplica como una compresa a los focos de dolor y las áreas inflamadas. Con la adición de pimientos picantes, cúrcuma y aceite de sésamo tibio, la compresa de jengibre puede ayudar a aliviar el reumatismo.
Si le duele un diente, basta con masticar un trozo de raíz y colocarlo en la zona dolorida. Si le duelen los músculos, un baño con jengibre en polvo ayudará a eliminar los dolores. Durante el embarazo, el té de jengibre alivia las manifestaciones de la toxicosis. Los forúnculos se tratan con jengibre y cúrcuma en polvo, si unes una pasta hecha de especias con agua, como una compresa.
Para problemas estomacales, trastornos, diarrea, indigestión, se mezcla un cuarto de cucharadita de jengibre en polvo y nuez moscada en una porción de 100 gramos de yogur natural.
Si siente que se acerca un dolor de garganta, debe cortar inmediatamente una rodaja de la raíz de jengibre pelada, llevarla a la boca y chupar hasta sentir un sabor agrio, luego masticar bien y tragar lentamente.
Y, por supuesto, el remedio definitivo para el resfriado es el té de jengibre. Agregue limón y un poco de miel, y si tiene tos húmeda, agregue algunos clavos y una pizca de canela.