El caqui aparece cada otoño en las estanterías de los mercados y supermercados. Esta jugosa fruta dorada es amada tanto por adultos como por niños. Sin embargo, el caqui no solo tiene propiedades beneficiosas para el cuerpo humano, sino que también es bastante peligroso.
El caqui contiene una gran cantidad de sustancias que el cuerpo necesita. Tiene un efecto beneficioso sobre el trabajo del corazón y con un uso regular puede normalizar la presión arterial. Para los neuróticos, el caqui es un verdadero hallazgo, ya que relaja y calma bien, sin afectar el rendimiento. Detrás de todas estas cualidades positivas se esconde el peligro de esta fruta.
El daño que los caquis pueden causar al cuerpo está asociado con el tracto gastrointestinal. Puede causar obstrucción intestinal, que solo un cirujano puede curar. Esto se debe al hecho de que los caquis contienen una alta concentración de taninos. Son estas sustancias las que dan a la fruta su sabor característico. Al reaccionar con el jugo gástrico, forman una masa viscosa.
Las personas que ya tienen problemas con los intestinos o el estómago deben tener especial cuidado. También vale la pena reducir el uso de caquis para aquellos que tienen adherencias de tejido conectivo que han aparecido como resultado de intervenciones quirúrgicas.
Los peligros anteriores no significan que deba eliminar por completo los caquis de su dieta. Para evitar problemas de salud, no coma frutas verdes o demasiado maduras. Las personas que están en riesgo deben limitar el consumo de caquis a 2-3 frutas por día.