Dicen que un libro sobre comida sabrosa y saludable debe constar de dos partes independientes: "Sobre comida sabrosa" y "Sobre comida sana". Pero cuando se considera la presencia de alimentos como las judías verdes, es fácil discutir con esto. Este valioso producto contiene una gran cantidad de vitaminas B y ácido fólico, a la vez que tiene un sabor excelente. Y es bastante sencillo cocinarlo.
Es necesario
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- Judías verdes en griego
- judías verdes 0,5 kg
- tomates 400 g
- cabeza de cebolla 1 pieza
- ajo 2-3 dientes
- orégano
- albahaca
- sal al gusto
- aceite vegetal
- Para congelar, necesita:
- judías verdes
- agua fría y caliente
Instrucciones
Paso 1
Tome judías verdes tiernas, enjuague bien con agua corriente, córtelas en trozos pequeños.
Paso 2
Escaldar los tomates con agua hirviendo y quitarles la piel, picarlos finamente. Los tomates frescos en esta receta se pueden reemplazar con éxito por los enlatados.
Paso 3
Pasar el ajo por una prensa de ajos y mezclar con los tomates. Vierta toda la mezcla en las judías verdes picadas.
Paso 4
Tome una cacerola o sartén profunda con tapa, rocíe aceite y prenda fuego. Picar finamente la cebolla, agregar al aceite caliente y freír a fuego lento hasta que se doren.
Paso 5
Agregue la mezcla de judías verdes y tomate a las cebollas fritas. Lleve la mezcla a ebullición a fuego alto, luego reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento hasta que esté bien cocido durante 20-30 minutos.
Paso 6
Desafortunadamente, la temporada de cultivo de las judías verdes no es larga. Pero hay una buena forma de salir de esta situación: se puede congelar. Además, no perderá sus propiedades útiles.
Enjuague las judías verdes con agua corriente fría. Retirar los bordes de los frijoles, cortarlos en trozos de 3-5 cm de largo.
Paso 7
Escaldar los frijoles picados con agua hirviendo (esto es necesario para que durante el proceso de congelación no adquiera un sabor amargo).
Paso 8
Coloque las vainas escaldadas sobre una rejilla de alambre para permitir que el agua se escurra por completo.
Paso 9
Retirar los trozos de frijoles de los que se escurre el agua de la rejilla, meter en una bolsa y meter en el congelador.