Una olla a presión es un electrodoméstico en el que, debido al aumento de presión, los alimentos se cocinan más rápido que en las ollas convencionales. Usar una olla a presión es bastante fácil si sigues algunas reglas simples.
En primer lugar, lea las instrucciones. Por lo general, encontrará allí las recomendaciones del fabricante para el uso de un modelo de olla a presión específico.
Medidas de seguridad
En cualquier caso, el nuevo aparato debe lavarse y secarse a fondo. Es mejor hervir primero la leche (sin cerrar la tapa). Esto evitará que el metal se empañe u oscurezca en el futuro.
Nunca prenda fuego ni encienda una olla a presión vacía. Debe contener al menos un cuarto de litro de agua (pero es mejor aumentar esta cantidad a medio litro).
Desafortunadamente, este aparato no se puede usar para freír aceleradamente a alta presión, ya que la olla a presión solo se puede usar para cocinar. Si desea freír verduras en aceite, no cierre la tapa durante este proceso. Después de freír las verduras, agregue todos los demás alimentos deseados, agregue agua. Luego puede poner la tapa en la olla a presión y comenzar a cocinar a presión.
Nunca vierta líquido en la parte superior de la olla, deje espacio para el vapor y para acumular presión. Es mejor no llenar más de dos tercios de la olla con líquido. Si usa alimentos muy hinchados en su plato, solo llene la olla a presión hasta la mitad.
Cuando cocine carne, hierva el agua con la tapa abierta, retire la espuma, solo luego cierre la sartén.
Detalles
Una olla a presión normal (no eléctrica) solo se puede usar en la estufa. Un horno o horno eléctrico no es adecuado para cocinar a presión.
No se construye para almacenar el plato en la olla a presión, por lo que no se forman manchas rebeldes de grasa, sal o ácido en sus paredes. Después de cocinar, transfiera la comida a una cacerola o recipiente de plástico diferente.
Tenga en cuenta que el vapor debe salir de la olla a presión a través de la válvula y no por la tapa al cocinar. Si la olla a presión es venenosa, verifique que haya instalado la tapa correctamente, que el sello esté en su lugar y que la válvula esté en orden (en algunos casos, puede obstruirse). Para solucionar el problema, retire la olla del fuego (o apáguela si tiene una olla a presión eléctrica) y abra la válvula de alivio de presión. La válvula se puede limpiar con un alambre normal o con un chorro de agua a alta presión.
Puede abrir la olla a presión cuando el indicador de presión esté al mínimo, si esto no sucede, drene el vapor manualmente usando la válvula.
Después de terminar de cocinar, lave y seque bien la olla a presión. Para ello, puede utilizar un buen detergente adecuado para el material de la olla a presión. Si lo aprueba el fabricante, puede usar un lavavajillas. Sin embargo, la funda y la junta tórica deben lavarse a mano en cualquier caso.