En verano, puedes darte un capricho a ti y a tus seres queridos con una sopa de fresas ligera y fría. Esta sopa puede ser una gran adición a la mesa.
Es necesario
- - 450 g de fresas frescas;
- - 50 g de azúcar glas;
- - 5 g de hojas de albahaca;
- - 50 g de harina premium;
- - 2 uds. huevos de gallina;
- - 100 g de helado cremoso;
- - 100 g de nata espesa;
- - 5 g de tomillo;
- - 100 g de hojas de menta;
- - sal al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Toma fresas frescas. Enjuagar bien con agua fría, secar un poco y quitar las hojas. En un bol grande de batidora, batir las fresas con un poco de agua a toda velocidad.
Paso 2
Enjuague las verduras en agua fría y cuélguelas en un lugar sombreado para que las verduras se sequen y se marchiten un poco. Deja algunas hojas para decorar. Pica el resto y agrégalo a las fresas.
Paso 3
Agregue tomillo, albahaca y azúcar en polvo a la baya batida. Batir la mezcla nuevamente hasta que quede suave. Verter la mezcla en otro bol, tapar y enfriar en el frigorífico.
Paso 4
Haz una masa. Para hacer esto, bata los huevos, la harina y la sal con un batidor. Agrega la nata gradualmente. Revuelva la masa hasta que quede suave. La masa debe ser más espesa que para los panqueques.
Paso 5
Tome una cacerola pequeña, vierta agua fría en ella, agregue un poco de sal y coloque en el fuego. Poner el agua a punto de ebullición. Haga pequeñas bolas de masa con la masa. Puedes romperlo en pedazos pequeños y echarlo en agua hirviendo. Cocine por cinco minutos. Retire las albóndigas terminadas y enfríe. Divida las albóndigas frías en tazones. Retirar las fresas frías y verter sobre las albóndigas. Adorne con helado y menta.