El resultado son bolas muy jugosas, sabrosas y tiernas. Incluso aquellos a quienes no les gustan los frijoles deberían gustarles. Las bolas terminadas se sirven mejor con la salsa en la que se guisaron. Prepare un plato para la cena de su familia y amigos.
Es necesario
- - 100 g de frijoles
- - 150 g de cebollas
- - 500 g de cualquier carne picada (es mejor usar mixta)
- - 1 huevo de gallina
- - 500 g de tomates en su propio jugo o frescos
- - un poco de vegetación
- - sal
- - pimienta
- - aceite vegetal
Instrucciones
Paso 1
Remoja los frijoles en agua fría durante unas horas. Después de eso, hiérvelo hasta que esté completamente cocido. Cuando esté cocido, escurrir el agua, quitar los frijoles y enfriar. Moler en una licuadora o picadora de carne y colocar en un recipiente hondo.
Paso 2
Pica la cebolla con un cuchillo. Colocar en una sartén precalentada y freír hasta que se doren con un poco de aceite vegetal.
Paso 3
Agrega la cebolla a los frijoles, sal y pimienta al gusto.
Paso 4
Retirar la piel de los tomates y triturarlos en una licuadora. Agrega el huevo de gallina a la carne picada, sal y pimienta al gusto. Revuelva bien la carne picada y forme pequeñas tortillas.
Paso 5
Coloque el relleno de frijoles sobre las tortillas y forme bolas con cuidado.
Paso 6
Coloque las bolas en una fuente para horno, cubra con tomates picados. Espolvorea con hierbas previamente picadas.
Paso 7
Coloque en un horno precalentado y hornee durante 40-50 minutos a 180 grados.