Los bollos de queso son excelentes para usar como desayuno o, por ejemplo, como aperitivo en una mesa festiva. En cualquier caso, este plato estará en su lugar.
Es necesario
- - harina - 1, 25 vasos;
- - kéfir - 0.5 tazas;
- - mantequilla - 1 cucharada;
- - queso duro - 120 g;
- - crema agria - 3 cucharadas;
- - polvo de hornear para masa - 0.5 cucharadita;
- - sal - una pizca.
Instrucciones
Paso 1
Tamizar con un colador lo siguiente: harina de trigo, sal y levadura, es decir, levadura para la masa. Mezcle todos los ingredientes anteriores en un tazón limpio.
Paso 2
Ablande la mantequilla y colóquela en un recipiente hondo libre. Luego agregue kéfir y una mezcla seca de sal, polvo de hornear y harina de trigo uno por uno. Mezclando todo a fondo, obtendrás una masa bastante suave para futuros bollos de queso.
Paso 3
Coloque la masa suave resultante sobre la superficie de trabajo y conviértala en una capa en forma de rectángulo de 5 milímetros de grosor.
Paso 4
Con el queso, hacer lo siguiente: picarlo con un rallador fino y colocarlo en una capa rectangular enrollada, extendiéndolo por toda la superficie en una capa uniforme. Enrolle la masa para que tenga un rollo. Córtelo con un cuchillo en forma de rodajas, cuyo grosor es aproximadamente igual a 2-3 centímetros.
Paso 5
En una bandeja para hornear cubierta con pergamino y engrasada, coloque las rodajas con queso a cierta distancia entre sí. Lubrique la superficie de cada uno de ellos con crema agria. Si lo desea, puede espolvorear por encima futuros bollos de queso, por ejemplo, semillas de sésamo o nueces picadas.
Paso 6
Envíe el plato a hornear en el horno a 180 grados durante unos 20 minutos. Lubrique la superficie para hornear con mantequilla. ¡Los bollos de queso están listos! Sirva caliente.